¿Cómo olvidar a tu ex? ▪︎Collab w/ MarinetteDupainCh009▪︎

Capítulo 4: Retira las cosas que te recuerden a él.

Durante la relación, es probable que hayas acumulado una serie de regalos, fotografías y objetos que te recuerden a esa persona. Quita de las cosas que te recuerden a él o ella, como una camiseta que le gustaba ponerse o un CD que escuchaban juntos frecuentemente. Recoléctalas y guárdalas. Esto te ayudará a compartimentar todos tus sentimientos por él y hacerlos a un lado. Sin las cosas que te recuerden a él rondando por todos lados, podrás empezar a seguir con tu vida.

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— ¿Estás segura Alya? No sé si es buena idea.

— Amiga, debes cerrar ese capítulo de tu vida con Adrien, el punto cuatro dice que debes deshacerte de las cosas que te recuerden a él.

Ambas féminas estaban en el cuarto de la azabache, después de la universidad, Alya fue al hogar de los Dupain-Cheng porque estaba dispuesta a ayudar a su mejor amiga a olvidar a ese patán.

— Suele ser difícil, pero es lo mejor para ti— dijo la morena poniendo una caja de cartón encima de la cama— Solo tienes que poner aquí, todo lo que tenga que ver con Adrien.

— ¿Lo vas a botar?— cuestionó la ojizarca algo asustada.

— Claro que no— Alya negó con la cabeza— Puedes que en un futuro te arrepientas de haberlo tirado, es mejor guardarlo, y yo lo guardaré por ti hasta que lo hayas olvidado. Es hora de empezar.

— ¿Con qué empiezo?

— ¿Tu que crees?— preguntó de manera sarcástica la periodista señalando toda la habitación— ¿Qué te parece con esos recortes de revistas pegadas a la pared?

Sentía que no era capaz de hacerlo, pero Alya tenía razón, si quería olvidarlo, debía de hacer todas las cosas que decían en aquella revista.

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— ¿Qué fue lo que sucedió con Marinette?— preguntó el diseñador a su hijo, ambos en la oficina del mayor.

Adrien irradiaba temor, no pensó que Marinette hubiera hablado con su padre. No sabía si lo iba a comprender o lo iba a reprender, pero decidió arriesgarse.

— Le fui infiel a Marinette— lo dijo tan rápido, que al mayor le costó unos segundos entender lo que su unigénito dijo.

Cuando lo descifró, se levantó de su asiento para darle una cachetada al rubio que lo dejó atónito.

— ¡¿Cómo puede ser tan idiota?!— el grito de Gabriel resonó en toda la oficina, ni siquiera le importó que el resto de los empleados lo escucharan— ¿¡En qué estabas pensando?! ¡Yo no te crié esa manera!

— Padre… 

— Claro, seguramente no estabas pensando— comenzó a dar vueltas por la oficina bajo la atenta mirada de su hijo.

— Pero pa-

— Alto— el mayor alzó una mano dándole a entender que guardara silencio mientras que con la otra se frotaba las hebras de su cabello en un acto de desesperación— Nunca me sentí tan decepcionado de ti… lárgate, ahora no quiero verte.

Sin rechistar, Adrien salió de allí sin mirar atrás, no quería encontrarse con la mirada de decepción de su progenitor.

Podía entenderlo, él siempre quiso a Marinette como una hija, y su ruptura con ella, cree que de algún modo afectó la relación de su padre con ella.

Debía hacer algo para recuperarla, era tan terco como para dejarla ir.

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