Capitulo 10

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Madrid, España.

-Atiendan la mesa 2- dicen desde la cocina- Sam, atiende la mesa 2- dejo de hacer lo que estaba haciendo, que era lavar los platos.

-Voy- salgo de la cocina y me dirijo a la mesa 2- ¿Que desean ordenar?- ¡¿Que?! Que hace Samuel aquí- ¿Samuel? ¿Que haces aqui?- dije mirándolo fijamente.

-Hola, antes debería yo preguntarte lo mismo-me dijo distraidamente, estaba mirando mi escote- cuentame, ¿Jack te trata mal?- pregunta ahora muy interesado.

- No, al contrario- suspiro y continuo- simplemente, quiero tener mi propio dinero y mantenerme yo misma- digo de forma seria.

-Ya veo- mira seriamente mi rostro- eso es bueno, entonces no te entretengo mas, dame un Capuchino y un pastel de chocolate- apunto en mi libreta y me dirijo hacia los pedidos.

-Un capuchino y un pastel de chocolate para la mesa 2- aviso y escucho sonar de nuevo la campana de la entrada.

Este lugar cada vez se llena mas, es mi primer día, soy una inexperta y ya atiendo a mas de 5 mesas al día, me duele el cuerpo de correr para todo lado y apenas son las 10:00 AM.

Me esfuerzo al máximo y atiendo como me lo explicó el jefe, es un poco agotador sonreir todo el tiempo pero es necesario, el pedido de la mesa dos ya esta y corro a cogerlo e ir a entregarlo, me dirijo hacia la mesa dos, voy pasando al lado de una mesa con muchos adolescentes, creo que son unos 5 o 6, no lo se, uno de ellos me toca el trasero, no espero y volteo, lo que menos me gusta es que me toquen sin mi autorización.

-Oye chico, cuidado con esas manos- me sobresalto con aquella voz varonil que tanto descontrol provoca en mi.

-Jack, ¿que haces aquí?- pregunto confundida y sorprendida.

-Vine a ver el lugar donde trabaja mi protegida- dice observando al rededor- es un lugar muy bien hecho, lastima que sus clientes sean tan atrevidos- observo al adolescente que me toco el trasero.

-Pues... Bienvenido- le sonrío sinceramente, nada fingido- toma asiento, ya te atiendo, debo entregar esta orden- me dirijo hacia donde esta Samuel y me doy cuenta que vio la escena ya que su mirada no se aparta del chico.

-¿Estas bien? Voy a encarcelar a ese chico.

-No te preocupes, no fue nada comparado a lo que vivi- me siento caliente, este hombre, con solo verlo, quiero que me folle.

-¿Pasa algo? Estas un poco acalorada- me toca la cara y las manos, no aparto mi mirada lujuriosa de él.

No puedo hacer esto, no aun, estoy trabajando, es mi primer día y no tengo derecho de dejarlo todo tirado.

-No pasa nada, tranquilo, que disfrute su comida, Samuel.

-¿Estas segura? Estas sudando mucho- insiste mirando mi cara mas de cerca.

-¡Estoy bien! No te preocupes, con permiso- me voy de alli a seguir atendiendo mas mesas.

-¿Quien es ese bomboncito al que atendiste? Esta como me lo receto el medidico- escuche decir de una compañera de trabajo.

-Es un amigo, lo conozco hace poco- me retiro de ese lugar, llegaron mas clientes.

-Presentamelo, esta muy bueno y quiero conocerlo- escuche en la lejania, volteo y miro a Lucy, la compañera que anteriormente hable.

-No te preocupes, luego te lo presento.

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¡Uff!¡Que cansancio! Últimamente han habido muchos clientes y ya van para 3 semanas que trabajo como mesera, no es facil ya que debo aguantar los constantes comentarios sobre mi desarrollado cuerpo, aun que sea una ninfómana eso no quiere decir que cualquier estúpido comentario me hará calentar.

Hace 1 semana fui al medico, Jack me dijo que tenían unas pastillas que mermaban mi apetito sexual, y la verdad me ha servido mucho ya que no me caliento con cualquier persona que tenga palanca al frente, eso si, tengo buenos gustos y tampoco es que me valla acostar con cualquier hombre que vea, tengo mis propios estandares, que por cierto son muy altos.

En todo caso, me han servido de mucho las pastillas.
Ahora estoy en mi descanso que media hora y para que lo sepa, lo estoy pasando de lo bueno.

-Mas rápido...- Jhon aumenta el ritmo de sus embestidas- ¡Ah! ¡Que rico!- estoy tan sumergida en el deseo.

Este hombre sabe lo que hace, tiene su cabeza en mi cuello, estoy recostada contra la pared y agarrada a sus hombres mientras que el me sujeta de mi culo, sus embestidas son tan fuertes que nuestras pieles chocan y hacen unos sonidos que solo me provoca gemir y gemir de placer.

-¿te gusta así?- me dice basándome.

-¡Ah! ¡Me encanta! No... pares...- digo entre jadeos.

Jhon acelera sus embestidas a medida que pasa el tiempo, yo cada vez estoy mas cerca del climax, él también y para que mentir, me da tan duro que exploto en un delicioso orgasmo que me deja sin aliento.

Él sigue sus embestidas y minutos después siento como se libera dentro de mi.

-Eso estuvo delicioso- su respiración es igual de irregular que la mía.

-Digo lo mismo, ojala y se repita- acerco mi rostro y lo beso, primero fue suave, pero aceleré el ritmo y segundos después ya estamos jadeando por mas.

-Vamos hermosa, hay que trabajar- se separa de mi- y si sigues haciendo eso, no saldremos en un buen rato de este cuarto.

-Tienes razón- me acomodo mi falda de cuadros negros de hoy, me pongo mi ropa interior y me pongo la camiseta blanca.

Salgo y reviso que no haya nadie cerca, es mi momento de seguir trabajando; ¡Uf! Que día el de hoy, ese Jhon si sabe mover esas caderas, lo tendré en cuenta para mi próxima follada, a ese chico lo disfrutaré bastante.

Choco contra una pared de músculos que hace que pierda el equilibrio y caiga de espaldas, estoy esperando el golpe pero nunca llega, ahí me doy cuenta que un brazo fuerte me está agarrando de la cintura para evitar mi caida. Me estabilizo de nuevo con ayuda de este hombre musculoso.

-Lo siento- alzo la mirada y lo que veo me deja asombrada, es un hombre muy guapo, demasiado para ser verdad-Y gracias por evitar mi caida- lo miro directa hacia sus ojos y me quedo aún mas impresionada con sus colores de ojos, son de un color negro con gris, su cabello rubio, nariz perfilada y labios demasiado deseables que provoca que los muerdas hasta el cansancio, osea, unos labios besables, su cuerpo ya es otra cosa, alto como de una estatura de 1, 80 y prácticamente su cuerpo está basado en puro músculo.

-Esta bien, no hay problema- su tono ronco me deja alucinando, creo que encontré otro hombre en mi lista favorita- pero deberías prestar atencion por donde caminas, para evitar accidentes- siendo frío y tosco, terminó la conversación dejándome con la palabra en la boca.

¡¿Quien se cree este tipo?! Retiro lo dicho, ya no esta en la lista de favoritos, que mal educado.

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Hola chicos y chicas, gracias por llegar hasta aquí, en estos tiempos lo único que he hecho es escribir.

Ademas con este virus mantengo en aislamiento obligatorio y por favor, no es por molestar ni nada pero, lava muy bien tus manos y si vas a salir y entrar usa gel antibacterial, sigan las instrucciones y no salgan sin protección.

#Estáentusmanos

Gracias 😊😊

CORREGIDO

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