58.-Basta!

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El regresar al santuario nuevamente fue algo que asombró interiormente al acuariano,ya que él mismo se había propuesto no regresar a Grecia por los distintos y nefastos recuerdos que el propio lugar le traía a la mente.

El deseaba empezar de nuevo. Olvidar todo aquello de lo cual jamás quiso recordar,ni siquiera el origen de su propio signo de acuario.
Pero con decirse a sí mismo que olvidaría aquello no era suficiente. Simplemente las imágenes se mostraban sin permiso hasta en sus sueños.
Ganimedes el coopero,Camus de acuario.
¿Qué otra identidad podía tener aparte de esas dos?
Si bien aún seguia con el puesto de caballero, ya no tenía la misma pasión y determinación de antes,Athena ya no le importaba demasiado,sus compañeros y amigos solo eran eso y nada más,pero Milo amenazaba en querer ser parte de su aburrida vida.

Lo saludaron unos cuantos compañeros en el entrenamiento. Cuestinándo el porqué se había ido sin decirles nada,siendo ignorados ante la obvia respuesta de que ya no deseaba seguir con ello.

-Quiéres entrenar?.-llamó su atención escorpio mientras pisaba nuevamente la arena del Coliseo. Ese día en particular,el sol brillaba con intensidad pero el aire era fresco,el rubio extendió sus brazos al cielo con una leve sonrisa.-el clima es perfecto. No me gusta tanto pero veo que hace buen tiempo. ¿No crees?.-volvió a decir.
Esta vez,el peliverde se acomodó las mangas de su camisa sin responder.
Milo evitaba ignorar cada gesto que hacía el acuariano,aunque era serio,y no acostumbraba a reír por inercia,era alguien demasiado interesante y atractivo.

En ocasiones,el rubio deseaba poder leer su mente,o entrar en ella para saber qué era lo que pensaba,lo que le gustaba hacer. Sin embargo aquello no era posible y se limitaba a adivinar su manera de ver las cosas.

-Puede que el clima esté algo fuera de lugar en estas fechas del año,pero me provoca cierta sensación de vacío, y si no te molesta quiero ir al lago de aquí cerca.-propuso sin mostrar alguna sonrisa,al parecer en ese instante era como una persona concentrada en cierto sentido de alerta. En cambio no había nada fuera de lo normal a excepción de la temperatura.

-No veo el inconveniente.-soltó cruzando los brazos al lado de Camus,quien caminaba a pasos largos en donde anteriormente,Milo casi muere ahogado.-¿sucede algo en particular?.-le preguntó sabiendo ya que la respuesta tardaría en llegar.

-Es algo que ni yo sé Milo.-dijo sin dejar de estar alerta.-no sientes como si algo fuera a suceder allí?

-No tengo idea.-elevó los hombros desinteresado.-es una habilidad tuya? Porque en mí, mis presentimientos no suelen darse muy a menudo. Podemos hablar de nosotros?

-No creo que sea el momento.-dijo girando su rostro al lado contrario que el de escorpio.

-Oh vamos! No estés algo distante conmigo solo porque insistí en volver a Grecia.

-No es eso,aunque yo..no quería regresar.
¿Y sabes porqué?.-frunció el ceño.

-me dijiste repetidas veces que querías empezar de nuevo.

-En parte es una respuesta acertada. Yo recuerdo todo. ¡Y tener la memoria de cada vida distinta es difícil ,es un gran peso que cargar encima!

-¿por qué gritas?.-preguntó dándose cuenta de que Camus cada vez caminaba más rápido.

-¡Supongo que el estrés! No,espera..tal vez,
Deberías quedarte aquí mientras yo voy solo al lago.-lo empujó por el pecho sin mucha fuerza,dejando completamente confundido a Milo por la forma que empezaba a portarse el acuariano.

-¿Eh..? Camus.-lo sujetó de un brazo para obligar a que lo mire.-camus ya dime qué te pasa ¡En serio!
Porqué sudas?.-puso su mano sobre la frente de Camus.-tienes fiebre.-afirmó queriendo volver sobre sus propios pasos.-vamos a mi templo y puedes recostarte ahí el tiempo que quieras.

Corazón De Hielo(Completa-En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora