Irresistible Tentación

Capitulo 21

~~Simón en multimedia~~

Narra Dulce

¡Te llegó la hora maldito!

Simón grita de dolor al golpearlo Renato en las heridas, lo miro friamente antes de matarlo  necesito que me responda mi última pregunta, respuesta que aún no me ha dado.

— No me respondiste Simón ¿Lo hiciste? ¡Contesta! — grito fuera de mis cabales.

Él tiembla, llora , suplica y me mira con miedo.

— Sí. Per...Perdóname. Yo no...no....— afirma y empieza a hablar temblando.

Suficiente. Le doy un puñetazo en la cara para que se calle. Ahora soy yo la que empieza a temblar recordando y de nuevo una lágrima quiere escapar pero me la limpio a tiempo. Tengo que mantener el control.

— Nos vemos en el infierno Simón. — sentencio. Miro a Renato y le hago la seña que él entiende perfectamente. — Hazlo.— ordeno.

Renato asiente y junto a Matamoros atan a Simón en el suelo por los brazos y los pies quedando en forma de cruz.

— ¿Que vas hacerme? ¡Ya te dije lo que querías! — me pregunta y suplica él. Lo miro con odio.

Estúpido ingenuo. Lo ignoro y él sigue gritando pidiendo por su vida. Renato trae un cubo y Matamoros una rata enorme agarrada de la cola.

— ¡No!¡Dulce!¡Por favor!¡Piedad! — Sigue suplicando Simón.

Sonrio con amargura. Sufre, llora y sigue pidiendo piedad que no tendrás. Renato me mira y asiento, es la hora. Matamoros mete a la rata encerrada entre el cubo y el vientre de Simón. Renato trae un soplete y mira a Simón con rabia.

Enciende el soplete y empieza a quemar la parte de arriba del cubo para que la rata se asuste y quiera huir. Simón grita de miedo al descubrir la manera en la que va a morir.

— ¡No!¡Por favor!¡Es horrible morir así! — dice llorando.

Lo ignoro y me enciendo un cigarro observando su final.

Simón empieza a gritar en cuanto siente a la rata rascar su vientre para salir. Grita desgarradoramente por el dolor que siente. Me acerco a él y le quito el soplete a Renato para seguir yo matándolo.

— Muere hijo de puta. — digo. Él llora y llora sin parar. El dolor debe ser insoportable.

Sigo hasta que noto como un mar de sangre va saliendo del cubo. La rata ya habrá llegado a los intestinos. Simón sigue vivo aún pero no por mucho tiempo, ya está agonizando.

Rato después Simón saca sangre por la boca dándome a entender que su final ya ha llegado.

— Perdó.....— sin darle tiempo a acabar la palabra su corazón deja de latir.

Ha muerto.

— ¿Que hacemos con su cadáver?— pregunta Renato. Lo miro sería dándole caladas a mi tercer cigarro.

— Desaparecelo, lo mismo que hiciste con el cadáver de Joaquín. Disuelvelo en ácido o quemalo. Que no quede nada de él. — ordeno. Él asiente y junto a Matamoros de ocupan de deshacerse del cuerpo.

Yo simplemente sigo observando dándole las caladas a mi cigarro el cuerpo sin vida de Simón y pensando en Héctor.

El próximo en mi lista.

*****

Han pasado dos días desde que me encargué de Simón. Llego al rancho después de un dia horrible en la empresa. Todos son una panda de inútiles. Todos. Necesito un trago. Voy a la sala y me sirvo uno.