De: Una Mamá Primeriza, Para: Una Mamá Primeriza

Hola mami.

Esto no es un manual de cómo ser mamá, ni de cómo educar a tu bebé, ni mucho menos vengo a cambiar cómo quieras empezar tu maternidad.

Tan solo soy una mamá que acaba de comenzar en este camino de la maternidad, un camino que te abre los ojos a otro mundo maravilloso dónde tu bebé es el protagonista de la historia y aunque suene mal, tú pasas a segundo término, tu esposo pasa a segundo término, TODO el mundo pasa a segundo término.

Yo no vengo a decirte que ser mamá es color de rosa, mariposas y chocolates.

Vengo a plantearte los retos, dificultades y baches que encontrarás en el camino, al menos desde mi punto de vista, cómo fue que afronté tanto cambio.

Ser mamá no es fácil.

No existe un manual que te pueda decir con exactitud cómo es el comportamiento de un bebé.

No existe un manual que te pueda decir qué hará tu bebé.

No existe un manual que te pueda decir cómo será el momento de tu parto.

No existe un manual que te pueda decir si serás una buena madre.

Para empezar, olvida TODO lo que te dijeron que iba a ser un embarazo, olvida todo lo que te dijeron de cómo se iba a comportar tu bebé en sus primeros días de nacido, NADA es cómo te lo dicen.

Cada embarazo, cada mamá y cada bebé es un mundo nuevo por descubrir.

Quiero decirte que no estás sola, a pesar de que todo el mundo parezca en tu contra, que no encuentras consuelo o abrazos que te reconforten, piensa en ese montón de células que está creciendo en tu vientre y que dentro de muy poco estará frente a tus ojos.

Te prometo mamita, que todo cambia.

En el primer momento en que tus ojos se encuentran con los de esa pequeña criatura, todo tu mundo cambia por completo.

Ahora no eres solo tú.

Ahora no solo son tú y tú pareja.

Ahora son más.

Ahora son un equipo inseparable.

Te invito a seguir mi camino en la maternidad, toma lo mejor de este libro, toma lo mejor de mi experiencia contada a través de estas palabras, toma lo que creas necesario como arma para seguir adelante, toma lo que necesites de mi experiencia, que esto está por comenzar y créemelo que valdrá la pena.

Vale cada segundo vivido.

No estás sola mamá.

Tú puedes con todo.

Siempre pudiste.

Y ahora más que nunca, podrás con todo lo que sigue.

Ánimo.