La primera vez que lo vi, el estaba ahí como un pequeño animalito sin saber a donde ir o con quien dirigirse, daba vueltas por las mesas y miraba a todos lados, el contraste entre el rojo del lugar y el era muy llamativo.
Color azul contra color rojo. Ambos iban como una pareja y al mismo tiempo solo podía tener mis ojos encima de uno solo.
—¡Hey, hey! ¿Que estoy viendo aquí? —mencionó Logan una que estaba cerca de mi —Jake Gyllenhaal mirando a una persona con tanta atención —entre cerro los ojos y sus cejas de contragieron, era obvio que el estaba pensando mucho sobre esto—Es mi día de suerte o ¿que? Jamas pensé que alguien seria digno de tu atención. O al menos no pense vivir para ver lo —como siempre de exagerado.
—¿De qué estás hablando?
—De cómo lo mirabas —encogió los hombros y apuntó al pequeño chico de cabello alborotado castaño y sudadera azul mar que estaba dando vueltas y mirando a todos lados buscando algo en que entretenerse mientras el de Recursos Humanos venía por el. —Le mirabas mucho, si sigues mirándolo de esa manera no sólo yo. Sino también tu club de Fans se van a enojar mucho contigo.
¡Si. Claro! El club de Fans, yo a ellas las llamo las locas por un poco de atención.
Bien, hagamos una pausa. Los meteré un poco en contexto. Mi nombre es Jake Gyllenhaal me considero afortunado pues se que soy guapo pero a diferencia de otros chicos que lo saben yo prácticamente no voy por la vida presumiendo sobre ello o tomando alguna ventaja, la fama que he logrado tener durante el transcurso de mi corta vida ha sido solamente por mis bellos ojos azules como los llaman, mi tes blanca y el cabello negro azabache herencia de mis padres y también gracias a todos aquellos que han caído indiferentemente por mi.
Porque según ellos yo tengo ese algo que que sé yo que los enamora a simple vista. Y todos sin siquiera proponermelo, sin siquiera saber que ellos existen, se enamoran de mí y se declaran.
Desde que la pubertad llegó a mi he recibido más cartas de amor, piropos, insinuaciones indecorosas y más que los buenos días y los te amo de mi hermana mayor Maggie.
Ella no es muy buena expresando sus sentimientos.En cambio yo si que era bueno, y no se si se deba a la falta de sensibilidad de todos los demás o es que conmigo algo está muy mal, yo siento demasiado, todo el jodido tiempo y eso amigos, eso es un verdadero problema y al mismo tiempo no.
Primero me complica mucho las cosas ya que es ¡Extraño! ¡Demasiado extraño! Tengo el don o habilidad como quieran llamarlo de sentir mucho y al mismo tiempo no sentir nada. Y no les miento, realmente siento demasiado, tal vez por eso es que soy gay, la verdad no lo se.
Es solo una teoría loca, tonta y absurda.
Todas las cosas me hacen sentir tanto pero solo con las personas yo enserio no logro sentir nada, por las únicas personas que he sentido algo ha sido con mi hermana. He sentido mucho enojo, con mis padres y con Logan supongo que tiene algo que ver con todo eso de la cercanía, pero con estas personas que se me confiesan a cada rato y quieren algo de mi todo el tiempo todo lo que puedo sentir hacia ellos es indiferencia, si es que eso cuenta como sentir algo.
Es por eso que estaba tan absordo viéndolo a él. No se si tuvo algo que ver con que estuviera vestido de color azul y jeans. Pero desde que lo vi entrar al negocio, con las piernas firmes y un rostro de súplica, ese chico de nariz respingona me había hecho sentir más cosas de las que había sentido en mi vida.
Sentia curiosidad, sentía nervios, sentia excitacion, sentía locura. Quería saltar del mostrador e ir a ofrecerle una soda, ni diez minutos llevaba y yo ya quería ponerme a sus pies y a sus ordenes.
Tu dime gato y yo te llamo los zapatos.
¿Como se llamara?
—Tranquilo, campeón. Seguramente luego vas a poder preguntarle por su nombre.
En ese momento voltee abruptamente a mirar a mi mejor amigo.
—Pero que ¿Estas leyendo mi mente?
—Claro que no. Idiota. Pero no debe uno de ser adivino para que ver que te mueres por preguntárselo, pero tranquilo ya viene el Licenciado seguramente será nuestro nuevo compañero.
Y en efecto, Logan tenía razón, el Licenciado, el encargado de contratar al nuevo personal para nuestro pequeño negocio de entretenimiento llamado "Disco Ruedas" en los Ángeles. Había llegado después de haber hecho esperar a ese lindo chico y se estaban apretando las manos como cerrando un trato.
Logan me dio palmaditas en la espalda mientras regresaba a bolear los patines con su trapo.
—Ves, te lo dije. Más vale que vayas pensando en una bienvenida espectacular si es que quieres llamar su atención. No se ve del chico que le gusten los chicos con fama como tu. —solto una risita.
Yo solo pude morder mis labios para no dejar salir la sonrisa que quería escapar de mi, al ver que efectivamente ese chico iba a trabajar con nosotros pues el Licenciado ya le había dado la camisa de nuestro trabajo.
También, Logan tenía razón, el chico de azul se veía tímido y lindo al mismo tiempo y tal vez chicos como yo que tienen fama de gustarle a todo el mundo no sean de su tipo, pero no le di lugar a preocuparme por eso, pues estaba más concentrado en guardas mis sentimientos custodiados por las más resistentes celdas de todo el universo.
Pluma y papel.
Y comencé a escribir ahí, en el mostrado con mi gorra de empleado y en horario laboral donde se supone que debería de estar haciendo mis deberes en vez de estar escribiendo cartas de amor secretas para el chico que se puso la camiseta.
En cuanto entraste, iluminaste todo el contraste.
Mirabas a todos lados sin saber a donde mirar mientras yo moría porque me miraras, seguramente miles de preguntas vinieron a tu mente mientras esperabas, yo solo tenía una.
¿Como te llamas?Pará el chico que vestía de azul el primer día que supe el verdadero significado de ese color.
Amor.
Nota: Hola, mientras se arregla de lo Quentin Beck he decidió venir con esta historia. Va a ser cortita en todos los sentidos, pero muy cursi y muy tonta.
Espero que llene sus corazón de muchos amor. Como ha estado llenando el mio.
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ᔑᗴᗴ Ꭹᝪᑌ ᔑᗰᏆしᗴ [Gyllenholland]
FanfictionEl amor a veces puede llegar de muchas maneras y Jake siempre a tenido oportunidad de tocar al amor con sus propias manos pero siempre hay algo que lo detiene. Cada año su número de pretendientes aumenta pero el simplemente no les puede decir que s...