01 INFIERNO

INFIERNO

Año 2015...

Una camilla entra a una sala con unas cuantas personas, en la camilla, una mujer, su cabello largo cubría su cuello, un traje anaranjado la vestía, sus ojos estaban cerrados, sus puños estaban apretados, al grado de que sus palmas estaban sangrando, había miedo, su frente dejaba caer gotas de sudor, el miedo era evidente...

Un par de doctores conectaban sus venas con agujas a tubos quirúrgicos que se extendían por la sala y se perdían en la pared...

—Minegishi Minami, traidora a tu país, desertora del ejército, asesina, a los ojos del mundo hoy tu vida habrá acabado, en unos momentos serás juzgada por Dios.—Decía un hombre mientras sostenía el expediente de Minegishi.—Deseas decir unas últimas palabras?.

—Es una tontería... Ustedes saben que soy un chivo expiatorio! Ustedes quieren matar a todos!!!.—Gritó Minegishi mientras el hombre, abrumado hacía una señal.—Espero ir al infierno! Tengan por seguro que los voy a esperar!!!!!!!

Al otro lado de la pared, 5 cilindros se vaciaban poco a poco, el líquido entró a las venas de Minegishi y su voz fue apagándose...

—Maldición... Maldición... Maldición... Lo lamento Hirate... Yasushi... Perdón.—Suspiraba mientras las fuerzas la abandonaban y sus ojos se cerraban, sus puños dejaron de hacer fuerza, sus manos estaban manchadas de rojo...

Las enfermeras lo hicieron oficial...

—Hora de la muerte, 3:46.

Las personas en la sala, salieron poco a poco, un par de ellos estaban aliviados la sala se quedó vacía poco a poco mientras un par de médicos revisaban que en efecto, lo que había en la camilla, era ya un cadáver...

Año 2016...

Las imágenes se repetían en una pantalla, una y otra vez, un par de ojos observaban con atención, mientras una mujer más, entraba a la habitación.

—Otra vez la ejecución de Minegishi?... Shimazaki, es que no te cansas?, Debe enorgullecerte mucho que hayas sido tú quien la llevó a la justicia...

—Yokoyama, cállate, no encuentro una razón para dudar...

Yokoyama tomó asiento a un lado de shimazaki.

—Dudar de qué?, Hiciste lo correcto, nadie por encima de la ley.—Sonrió Yokoyama.

—No me refiero a eso, esa ejecución fue un montaje, sabía que yo misma debía estar de guardia en su ejecución...

—De qué hablas, Shimazaki, ella murió hace ya un año, sé que ha sido el caso más importante, es normal que algo te falte pero...

—La enfermera declara la hora de la muerte, los doctores toman su pulso, lo revisan en sus relojes, aún había pulso, y el cuerpo se entregó para su sepultura, el líquido que entró en su brazo no es consistente con lo normal en una inyección letal, Minegishi no murió, se burló de nosotros!.—Gritó Shimazaki.

—No puede ser...

2015, unas horas antes de la ejecución...

Una joven pelirroja se presentaba en la recepción como una de las enfermeras, acompañada de 4 más y 2 doctores, entregaron sus papeles para confirmar sus identidades.

A unos kilómetros de allí, una mujer delgada vestida con jeans y un chaleco antibalas sostenía un arma larga mientras apuntaba a los médicos y enfermeras.

—No es personal, solamente deben quedarse en donde están y nadie saldrá lastimado, sé que no parece, pero les estamos salvando la vida.—Sonrió esta mujer.