Nunca abandones un sueño sin darte la oportunidad de que se convierta en realidad.
- Domingo por la mañana-
Desperté causa de unas manos que me zarandeaban lentamente. Supuse que era mi hermano o mi padre, así que me acorruqué nuevamente debajo de las sabanas tapando mi cabeza por completo. Ayer me había ido a dormir tarde, Justin estuvo en mi casa hasta altas horas de la madrugada, estuvimos hablando de muchas cosas, entre ellas el enfado de Taylor y Selena, habían desaparecido totalmente, no contestaban a las llamadas ni a los mensajes. Nunca imaginé que por una tontería así se llegaran a enfadar tanto, o al menos tontería para mí.
Volví a notar las mismas manos encima de mis hombros, ahora me zarandeaban con un poco más de fuerza. Volví a girarme hacía el otro costado, estaba muerta de sueño y hoy no me apetecía levantarme temprano. Oí como ese alguien se alejaba y bajaba las escaleras. Al fin conseguía un poco de paz, volví a sacar la cabeza de debajo de las sábanas, pensando que podría dormir tranquila por lo menos una hora. Pero me equivoqué, al sacar la cabeza noté unas gotas caer sobre mi frente, fruncí el ceño aun con los ojos cerrados, en mi casa no había goteras y encima en estas semanas de verano no ha caído ni una gota.
Abrí los ojos lentamente, con pesadez y sueño a la vez. Vi a Justin sonriendo y con una jarra de agua en la mano, antes de que pudiera quejarme, gritar o levantarme el agua ya había impactado contra mi.
- Justin Drew Bieber- me levanté de sopetón empapada de arriba a bajo- te voy a matar.
- Que agresiva.- empezó a reírse como un loco mirando mi cara y mi cuerpo ahora empapados- No te despertabas, pensaba que estabas muerta.- siguió riendo.
- Si, si.- en ese momento recordé que siempre tenía una botella de agua al lado de la cama. Me agaché hacía el suelo y efectivamente estaba ahí- pero bueno...- hice una pausa, cogí la botella de agua y la destapé- quien ríe último ríe mejor ¿no?- al mismo tiempo que decía eso empecé a tirarle agua con la botella.
- ¡_____!- se tapó como pudo, intentándose esconder en cualquier rincón de la habitación- no te pases que no te he tirado tanta.- rio.
- La próxima vez despiértame como las personas normales.- bajé de la cama ya que para tirarle agua a Justin me había tenido que subir a ella- ¿Y a ti quien te ha dejado entrar?
- Tu padre ¿Quién si no?- me encogí de hombros y sonreí.
- ¿Y tú que haces aquí?
- Pues he venido a verte, nada fuera de lo normal.- rio- pero bueno ahora que lo dices tengo una propuesta para ti.
- Prosigue.- dije con curiosidad.
- Sólo te puedo decir, que vas a tener que cantar.
- ¿¡Qué!?- abrí los ojos exageradamente- no pienso cantar delante de nadie Justin.
- Pero si vas a cantar para mí.- me crucé de brazos y volteé los ojos.
- ¿Tengo otra opción?
- No.- sonrío ampliamente- así que vístete que vamos a pasar todo el día juntos.
- Pues mi papi me tendrá que dejar primero.- me dirigí al armario para buscar la ropa que me pondría hoy.
- Tu papi.- me imitó- ya lo sabe.
- Bueno, en todo caso no puedo dejar a Alex solo, mi padre se va a un viaje de trabajo hoy y vuelve en una semana, creo.