Me encontraba revolviendo toda mi ropa sin resultado alguno. Odio a Hayley por hacerme esto, estoy casada y no necesito ir a un jodido bar justo ahora.
En fin elegí mis jeans negros y mi sweter ( chaleco) crema, con mi chaqueton. Hoy por ser tarde, supongo que me dara frío después
Sentí la bocina del auto de Hayley y baje con mi típico bolso, sonriendole a la mujer en el auto.
-¿Como estas? - Pregunto ella encendiendo el auto y avanzando.
-¿A que bar vamos? - respondí con otra pregunta.
-No tengo claro el nombre, sólo se que es tranquilo es como de tu estilo, te gustará - sonrió mirando hacia el frente.
-Eso espero. - El viaje duro al rededor de unos veinte minutos, en el camino me encontraba tranquila tecleando mi celular para la próxima junta de la empresa para un nuevo proyecto.
Hayley estaciono y juntas bajando del auto, nos dirijimos a la entrada del bar. Al ingresar a este, todo era diferente a lo que me imaginaba. Era oscuro y las luces de todos colores decoraban el lugar. Habían personas sentadas hablando de sexo y otras solamente bebiendo algo. Mi amiga me señaló la mesa del otro lado y tomamos asiento.
-¿Quieres algo de beber? - pregunto Hayley.
-Yo no bebo. Pero una soda estaría bien. - Hayley le pido la orden al camarero y él se fue por los pedidos.
El lugar me daba escalofríos, pero no era como esos típicos bares con mujeres semi desnudas, comencé a mirar hacia todos lados, pero mi mirada se posó en la esquina del lugar, era más oscuro que el resto del bar, pero podía ver el rostro de aquel individuo, no puede ser, esto no es real. Me sobresalte mirando para todos lados, mi pecho subía y bajaba, y mi respiración se estáva acelerando. Hayley me miro con preocupación.
-¡¿Que te ocurre?! ¡Renee! - me gritó posando mi rostro entre sus manos.
-Debo irme - susurre asutada, ella sólo asintió con la cabeza levantandose, volví a mirar a la esquina del lugar pero no había nadie, quizás sólo fue mi imaginación, pero mi cuerpo no respondía, estaba en estado de shok, mi cabeza estaba en otro lugar. Crisis de panico, otra vez.
Entre en el auto y ella comenzó a avanzar, mi cabeza hacia abajo, asiendo que mi cabello se desordenara a la vez que tapaba mi rostro.
-¿Que ocurre? ¿Que viste allí adentro? - Pregunto la chica a mi lado.
-Nada - Respindi rápido y cortante.
- No me convences, pero no quiero forzarte a hablar después de lo ocurrido. ¿Quieres dormir en mi casa? Quizás nesesitas compañía.
-No gracias. Estoy bien - trate de responder algo más pero las palabras salían por si solas y no queria ser mala con ella.
Al llegar a mi casa, baje del auto y le di las gracias. Por suerte mañana era viernes y eso me ponia contenta. Subi a mi habitación me recoste en la cama quedándome dormida por completo.
(...)
La alarma no dejaba de sonar, abrí mis ojos y camine al baño a arreglarme para un nuevo día laboral. Al terminar de bañarme, me coloqué mi ropa de trabajo, unos pantalones negros ajustados, una blusa azul rey y un saco negro. Coloque rimel en mis pestañas y algo de labial en mi boca. Baje a desayunar, ya sólo faltaban diez minutos para las ocho.
Entre en el auto, como todas las mañanas, la misma rutina de siempre. Al pasar por Londres baje a starbucks a comprar mi café ya que no alcance a desayunar en casa.
Al llegar a la empresa aparque mi auto en el estacionamiento y baje de el mirando mi teléfono celular y tomandó de mi café. Algo me chocó haciendo que mi saco se ensuciara con el café recién comprado.
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Dark Past. |H.S|
FanfictionDicen que el alma se puede dañar en solo segundos y nunca volver a sanar otra vez, ahora lo se y en mi caso es así, desde ese entonces creo que dios y las personas buenas no existen, ellos no te salvan en momentos críticos, creo que el alma y los se...