mi betty

FAN FIC YO SOY BETTY LA FEA... LA RECONCILIACION

Habían pasado ya dos meses desde que Betty se había marchado de ECOMODA, hacia Cartagena con Michelle y que Armando seguía solo al frente de la empresa, prácticamente obligado por los requerimientos legales que decían que alguno de los dos tenían que seguir en la presidencia hasta que el proceso de embargo cesara; así que tuvo que soportar esos dos meses solo a pesar de todo lo que le había pedido a Betty que se quedara ella no lo escucho, el siempre pensaba en ella y de alguna manera creía que jamás iba a poder volver con ella y no podía tampoco vivir sin ella, además ahora hasta se había peleado con su mejor amigo por ella, sabía que Marcela seguía allí trabajando junto a él, y sabia también que ya no quería estar con nadie que no fuera Betty, a pesar de todo el apoyo que le ofrecía Marcela, el tenia a Betty siempre en el pensamiento en el alma y más aun con lo último que habían podido hablar claramente, lo recordaba como si hubiera sido ayer:

Betty- debemos tener un tiempo para cada uno y aclarar, lo que de verdad sentimos, tal vez usted solo está confundido, y yo no quiero pasar por esto de nuevo, así que tengo que irme. Lo siento...

Armando- Betty, yo no estoy confundido, yo se que la amo como nunca había amado a nadie, con usted me convertí en un mejor hombre y sin usted no se qué hacer, sin embargo, entiendo que aun tiene muchas heridas, pero cuando hayan sanado yo la buscaré y sabré que entonces sin ningún rencor, sin ningún miedo, podremos ser felices y le prometo que le daré el tiempo que usted necesita.

Betty se fue deseando con toda el alma un último abrazo suyo, pero él no se atrevió a acercarse por temor a que lo rechazara.

Y ese día Armando sin saber porque la recordaba aun más claramente, la sentía más cerca a pesar del tiempo, estaba sentado de espaldas a la puerta y además tan sumergido en sus pensamientos que no oyó que alguien abrió su puerta, Marcela se quedo en la entrada observándolo, sabía que pensaba en ella cada que lo veía tan serio, tan callado, cuando él no era así, se preguntaba se debió hacer algo para ayudarlo a recuperar a Betty, pero no podía aun le dolía entonces tan solo pensarlo con ella...

Marcela: armando

Armando; (volviendo a la realidad) dime ¿Qué pasa?

Marcela- ¿te acuerdas que hoy llegan tus papas para la junta del viernes? Donde se designara el nuevo presidente, ya sabes, que quieren estar aquí unos días para recorrer la empresa y para hablar contigo, están preocupados por ti.

Antes de que él pudiera contestar timbro su teléfono, era su secretaria Aura María que le avisaba que su hermana Camila estaba en la línea, y por primera vez después de tanto tiempo, el se alegro mucho de poder oír la voz de alguien tan querido para él, así que tomo la llamada enseguida y contestó, Marcela se retiro para dejarlo hablar tranquilo.

Por otra parte Betty se encontraba en Cartagena, por así decirlo bastante tranquila, tenía mucho en que ayudar a Michelle y le satisfacía poder hacerlo para así ocupar todo su tiempo y su mente en el trabajo, y dejar de pensar en don Armando a cada segundo, pero ni así lo conseguía el estaba presente en cada rincón de su pensamiento, el único gran amor de su vida, sabía que nunca lograría olvidarlo del todo; no podía negar que Michelle era muy atento y cariñoso con ella, además de muy atractivo, mas no podía dejar de amar a Don Armando tan fácil aun con todo lo que la había dañado.

Michelle no se encontraba ahora en Cartagena, se fue unos días al extranjero por unos amigos porque necesitaban nuevos socios para sus restaurantes, ya los había encontrado y vendrían a conocer los locales, así que Betty junto con doña Catalina, a la que había llamado para ayudarle estaban preparando la bienvenida...

Y ese mismo día llego Michelle con los nuevos socios, era una pareja de esposos con su hijo, un pequeño como de 8 años y se los presento a Betty