Finge ser mi novia (McQueen x Sally)

capítulo 30

La noche había pasado rápido. La mañana llegó y así la alarma de Sally sonó por toda la habitación.

Ella despertó un poco exaltada por el ruido que ese reloj ocasionaba y al no saber bien en donde estaba, la dejó sonar por un largo rato hasta que cayó en cuenta de que era hora de irse a casa.

Se levantó de golpe y quedó sentada en la cama para luego tomar el reloj y apagar la alarma. Lo volvió a dejar en su lugar y se estiró mientras se hacía todo el cabello hacia atrás.

Todavía no se daba cuenta de que Rayo había dormido con ella. Y mientras trataba de despertar miró hacia su costado y ahí lo vio.

Él ni siquiera se inmutó al escuchar la alarma sonar y seguía durmiendo como un tronco. Ella lo observó y sonrió para después lanzarse sobre su torso y despertarlo.

Sally: arriba bella durmiente!

McQueen: mmm 😴

Sally: vamos, despierta!

McQueen: déjame dormir

Sally: no, porque hoy tengo que irme

McQueen: no vuelvas a recordármelo - la abrazó-

Sally: faltan unas tres horas para ir al aeropuerto

McQueen: y para que nos despertamos tan temprano?

Sally: porque quiero darme un baño, guardar todas mis cosas, ir a desayunar y luego ir al aeropuerto a los drugstores

McQueen: bueno

Sally: si quieres ve a desayunar o no sé - se levantó de encima suyo-

McQueen: te esperaré aquí

Sally: ok, no tardo - tomó sus cosas y entró al baño-

McQueen cerró los ojos y se durmió mientras ella se duchaba. Unos veinte minutos después, Sally salió y lo vio dormido otra vez.

Para ella era tan tierno verlo dormir que se moría de ganas por ir y recostarse a su lado para abrazarlo y llenarlo de besos. Pero no podía hacerlo porque no lo iba a perdonar tan fácilmente.

Cuando ella terminó de guardar todas sus cosas, se acercó a él para despertarlo sin asustarlo. Pero eso iba a ser imposible ya que le gustaba despertarlo así.

Sally: - se inclinó hacia su rostro-. ¡DESPIERTA! - gritó-

McQueen: mierda! - se levantó y chocó su cabeza con la de ella-. ¡Auch! Lo siento - la abrazó-

Sally: - se sobo la frente-. Está bien, yo también lo siento - lo abrazó-

McQueen: no vuelvas a despertarme así otra vez

Sally: descuida, que será la última vez

McQueen: no, porque podemos hacer una pijamada y invitamos a Mate

Sally: jajajaja

McQueen: sería divertido

Sally: sí, tenemos que hacerlo

McQueen: bueno, iré a lavarme la cara y nos vamos

Sally: ok

McQueen se levantó de la cama y entró al baño para asearse mientras que Sally se secaba un poco su cabello con un secador de pelo que había en la habitación.

Después de que McQueen saliera, ella se abrigo bien para luego tomar todas sus cosas y esperar a que él esté listo y así irse de esa habitación.

Tomaron el ascensor y presionaron el botón para planta baja y mientras que esperaban para llegar, él se acordó que tenía la cajita del anillo que le había regalado para dárselo de nuevo ya que ella se lo había quitado el día en que discutieron.