Aceptando mi destino, creyendo que la palmaria junto a mis colegas, decidí hacer un ultimo intento para no morir sin intentarlo. Corrí hacia la enorme criatura, gritando y llamando su atención para que me persiga, en un intento de huir de ella por una segunda vez. Ese monstruo me miró mientras rugía con ferocidad, al parecer, era inteligente, pues me ignoró y se giró yendo a por mis colegas heridos.
Sara gritaba y lloraba cuando la criatura se acerco y tomó a Marcus nuevamente con ambas de sus manos, mientras este gritaba de dolor al ser partido por la mitad sobre la propia cabeza de la criatura, la cual devoraba las viseras y sangre que escurrían del cuerpo cercenado de Marcus.
Sara asustada y cubriéndose la boca del miedo, se escondió tras el coche junto con un herido Jack, yo me escondí tras un árbol, todo esto mientras la criatura se alimentaba de los restos de Marcus, no me lo podía creer, esa cosa devoró a tres de mis amigos y no pude hacer nada para defenderles.
Jadeando del pánico, nos quedamos callados todos, para que la criatura no nos pillase, aunque esta, al terminar de devorar de lo que quedaba Marcus, nuevamente comenzó a emitir su característico sonido de sirena, el cual parecía amplificar más, causando un enorme malestar en nuestros oídos, incluso pude sentir algo tibio salir de los míos, más tarde me di cuenta que me había dañado los mismos, ya que la astuta criatura acercaba la cabeza hacia los arboles aledaños y al coche, buscando que no soportemos más el intenso ruido que producía. ¿Acaso esa cosa era más astuta de lo que creíamos?.
Sara no soportó más, con los oídos sangrantes gritó de dolor y pánico, saliendo de atrás de la camioneta huyendo, mientras Jack descubierto corrió tras ella en dirección a la carretera. La criatura aun con sus sirenas, rugió ferozmente, persiguiendo a ese par mientras yo con las llaves de la camioneta de Marcus en las manos, corrí hacia el coche, temblando, ansioso por huir de ese lugar y rescatar a los dos únicos colegas que quedaban. A tope, logré arrancar el coche.
Mientras me chocaba contra los arboles, de tanta ansiedad y miedo que sentía en el momento, no pude seguirles el paso y les perdí de vista e incluso las sirenas dejaron de sonar, hasta que finalmente logré salir del laberinto de arboles, con la esperanza de hallar a Sara y a Jack por algún lado. No hubo éxito. No quería hacerlo pero no tenia de otra, era yo o encontrarme con la criatura tratando de rescatar a mi colegas que ya di por muertos. Teniendo esto en mente y chocando con algunos troncos, finalmente salí a la carretera, listo para conducir y huir de este horrendo lugar.
En cuanto comencé a conducir, sorprendentemente, un tipo sin pantalones y ensangrentado salió de la nada parándose en la autopista, llorando y con una expresión de miedo, agitando las manos en señal de auxilio, ¡era Steven! ¡le creía muerto luego de encontrar a los restos de Joshua!, la esperanza de al menos rescatar a uno de mis colegas de este infierno duro poco, cuando de entre los arboles salió la criatura atrapándole y devorándole la mitad del cuerpo en un santiamén, ahogando sus gritos de auxilio en el sonido de su carne siendo arrancada, cayendo solo sus caderas y piernas en el ya quebrado parabrisas, nublándome más la vista, haciéndome gritar de rabia y miedo, casi perdiendo el equilibrio por la casi nula visión que tenia en ese entonces.
Perdí el control estrellándome contra un árbol, golpeando fuertemente mi frente contra el timón, provocándome un severo sangrando. Espabilé sin perder el tiempo, tratando de retroceder para seguir en marcha, cuando por el casi destruido retrovisor vi a esa cosa correr hacia mi, lo que hizo que me pusiera más tenso y nervioso. Logré retroceder sin embargo la criatura ya estaba sobre el coche, desgarrando el techo al instante, produciendo nuevamente su sonido de sirena, listo para atraparme y llevarme a sus fauces, pero retrocedí sin pensarlo, atrapando una de sus escuálidas piernas con las llantas traseras del coche, escuchando como crujía esta misma, haciendo que la criatura caiga de espaldas al perder el equilibrio.
No dude ni un segundo en seguir de reversa, pasándole las llantas por su cabeza de sirena, oyendo un fuerte crujido y las sirenas apagarse, aunque mis oídos sangraban al estar muy cerca de aquellas bocinas.
Finalmente, enderecé el coche y a todo gas pisé el acelerador alejándome de esa cosa, que creí muerta, pues le había destruido la cabeza, o eso pensé hasta ahora.
Esa cosa a sido avistada en diferentes ubicaciones, estudiándonos al parecer, interesarse por nosotros, disfrutando de nuestra carne y ahora está más cerca a la civilización. El ahora llamado Siren Head.
Creíamos ser la especie dominante en este planeta, pero últimamente han aparecido cosas, cosas que me han hecho pensar en cuan vulnerables somos como raza ante cosas como esas.