ÉL - Un Verano En California [US #1#]

C A P Í T U L O 31

Recomiendo leer este capítulo escuchando la canción de Avril Lavigne, titulada: Complicated.

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EDEN.

—¿¡Preparadas para gastar la mayor parte de vuestros ahorros en las rebajas!? —exclamó mi tía ilusionada poniéndose la chupa.

  Las rebajas ya se abrían paso y no había nada que me diera más ilusión que gastar gran parte de mis ahorros en comprar cosas. No era de derrochar el dinero en cosas innecesarias durante el año, pero la lista de necesidades se iba haciendo cada vez más grande y esperaba aquel momento con ansia. En mi lista ya habían más de doscientas cosas apuntadas, de la mayoría de ellas podía prescindir, así que, me lo pensaría.

  Iba a ser mi primera época de rebajas en California y eso me excitaba demasiado. Recorrer las tiendas con mi prima era algo que nunca antes había hecho, sería de lo más divertido.

  Me vestí como si fuera a ir a una gala. Un vestido azul marino de falda de vuelo, una diadema ancha amarilla chillón, mi bolso blanco de Chanel y unos tacones, no muy altos, ya que si me destrozaba los pies no me iba a ser muy fácil recorrerme todas las tiendas. Mi maquillaje era natural, pero debo admitir que aquella tarde me estaría muy bien distraerme y pasármelo en grande, pensar en la mierda que había tenido que ver aquella mañana en la playa no era la cosa en la que me gustaría pensar, así que, me puse brillo de labios, colorete y me hice un degradado en ambos párpados con diferentes tonos de marrón, para que no quedara muy distinguido de mi ya por sí tono de piel.

  No íbamos a ir a ninguna tienda de Santa Mónica, según mi tía y prima estaban muy "desfasadas", y yo no tenía mejor referencia que las suyas, así que no objeté ningún inconveniente, es más, me emocionaba la idea de comprar en Rodeo Drive. Beverly Hills ya se estaba convirtiendo en uno de mis lugares favoritos en California, su elegancia, pero a la misma vez informal, me volvían completamente loca, su estilo, la temperatura, etc... todo era genial. 

  —¡No sabéis lo que he encontrado! —mientras íbamos en el coche, con mi tía al volante. Tanto mi prima y yo estábamos buscando packs de ahorro y ofertas para hacernos la manicura a la mañana siguiente. —¡Hacen un descuento del diez por cien en uñas en Laque Nail Bar en North Hollywood! 

  Yo que estaba pasando páginas de internet para buscar el mejor centro estético me detuve en seco y mi tía miró por el retrovisor.

  —Lo siento, mamá, pero la mañana de mañana será para Eden y para mí, no estás invitada, puedes hacer de chófer. —me quedé boquiabierta y Jo también.

  —Gracias por hacérmelo saber, cariño. —le contestó mi tía Jo sin apartar la vista del retrovisor. 

  Ella se rió y yo alcé las cejas extrañada.

  —Luego podemos buscar un local para comer. Me apetecen tacos. Hace mil años que no como comida mexicana, el picante mi pasión. ¿Qué te parece? —estaba rebosante de alegría y eso hizo que yo me contagiara de la misma enegría positiva.

  —¡Magnífico! Yo también comeré tacos. Creéte que nunca he comido mexicana, creo que a excepción de una vez, y si no me confundo. —arqueé una ceja pensativa.

  —¡Perfecto! El restaurante lo buscaremos mañana, todo dependerá de lo abarrotado del local, etc, así que conformémonos con la estética. ¡Ahora a disfrutar de las rebajas! ¡Se me antojan un montón de cosas! —yo aplaudí entusiasmada y noté como mi tía esbozaba una risa, se alegraba de vernos tan ilusionadas.