Mil Pedazos De Mi Corazón

Capitulo 15

Hola, lamento la tardanza, espero aún sigan por aquí y si es así gracias ☺️ y sin más al lío.

-Neymar- gritó el uruguayo entrando a la habitación del aludido. -Ney?.. Ney!!, ¿Que a ocurrido?- llegó corriendo hasta el moreno.

-No lo sé me siento muy débil y no a parado de salir sangre de mi nariz- mencionó el Brasileño, aún en el suelo. -Leo estará bien? Y si le ocurrió algo??- su tonó de vos se oía agitado con mucha angustia.

El uruguayo tomo por los hombros al brasileño - estáis hablando de Lionel Messi, por dios Ney estoy seguro que él se encuentra bien.- eso espero pensó.

-Madre?- interrogó él argentino desde la puerta de aquella cocina -puedo salír?-

La anciana lo miro con recelo -no Leo, sabes lo que pienso sobre de qué salgas-

-Madre?.. he estado todos estos días encerrado y en verdad quiero salir a tomar aire- su mirada cayó al suelo, y la anciana se percató de ello.

-Leo- le llamó para que la mirará. -puedes salir, pero no te vallas lejos y no permitas que vean tu rostro mi cielo.. ve-

Lionel sonrió de gran manera cubriendo gran parte de su rostro, para luego tomar su balón y salir corriendo a la calle.

Las personas que pasaban de cerca le veían con extrañeza, el dulce aroma anunciaba que era un omega.. pero lo que más llamaba la atención era que no podían ver su rostro y aquellos lindos ojos color chocolate invitaban e incitaban a saber más de aquel lindo omega.

Una joven alfa Moreno, alto, de ojos preciosamente miel, muy apuesto se acercó a él, mientras leo jugaba con su balón.

-hola mi nombre es Kale- dijo el moreno con una enorme sonrisa en su rostro. -puedo saber tu nombre?-

Lionel le miró un breve momento para luego seguir con su atención en su juego, -soy Leonardo, dime leo-

La sonrisa en el contrario se agrando aún más -ok Leo, puedo unirme?-

Leo bufo al perder la concentración -si digo que sí, guardarás silencio?- El alfa delante de él soltó una carcajada, que hizo a leo mirarlo con mala cara.

-si claro.. pero tú..- el alfa no sabía si podría decir eso o no sin embargo se envalentonó para decirlo -No temes es decir eso? E-Es decir hablarle a si aún alfa de esa manera?- el alfa enmudeció al ver la mirada que el pequeño omega le dirigía, no sabía cómo o porque su alfa tenía la intención de bajar las orejas ante el omega y mentiría si dijera que no le causaba incomodidad aquello.

-Mira Kale.. yo no soy como los omegas que conocéis y algo si te digo alfa de pacotilla- él castaño lo hizo retroceder hasta topar con la pared de la casa vecina. - A mi nadie me doblega, y si querés ser mi amigo o siquiera acercarte a mi, deberás entenderlo -lo tomo de la solapas- que yo no voy a ser sumiso ante tí, ni ante nadie ¿Queda claro? - lo soltó para luego, tomar su balón que estaba en la acera y entrar de nuevo en la casa, sin embargo varios alfas presenciaron aquello y los lleno de dudas e incertidumbre.

Un alfa amigo de Kale se acercó a su amigo -Kale pero que a pasado? Ese omega casi te doblegó..- aquel alfa veía a su amigo con asombro -eres el alfa más fuerte de por aquí y te has dejado manejar por un omega-

-Es increíble ¿verdad? Jamás pensé que un omega irradiara tanta energía y fuerza, desde a hora ese pequeño omega tiene mi protección, dicelo a todos- él alfa camino atravez de la multitud, pensando en el maravilloso omega, mientras los presentes no podían creer lo que veían aunque había uno entre ellos que no estaba del todo agusto y no comprendía que era lo que veían en ese estúpido omega.

-Mi señor se a complicado todo, al parecer Kale a dado la protección de la manada al omega- dijo aquel hombre.

-No me importa, como ni cuándo- tomó una fotografía del omega y la lanzó a los pies de aquel corpulento hombre. -Lo quiero muerto cuanto antes.-

-Comprendo y así será mi señor- aquél hombre salió del despacho de aquel hombre corpulento.

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