Estrellas gemelas

Capítulo 5: Fin de la obra

★ Estrellas gemelas ★

⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ 5. Fin de la obra ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆

Calvin estaba pálido, con las manos apretando los reposa brazos de la butaca y con los ojos igual que una luna llena.

—Eh tío, ¿estás bien? —Rod averiguó su estado por su evidente cara.

—¿No ves eso? —lo dijo casi sin respirar.

Rod le miró a los ojos y apuntaban a un lado de la escena, inmóviles. Siguió su mirada, pero solo encontraba un decorado caro tras los actores.

—No veo nada, Klein. ¿Qué hay? Me estás acojonando.

Calvin se levantó repentinamente de la silla, de un salto. Por su cabeza pasaban las mismas imágenes que cuando se vio a sí mismo en clase, desmayado y sangrando. Aceleraba hacia la entrada para salir del auditorio esquivando las llamadas de atención de los profesores que estaban en las butacas de los extremos. A pesar de todo, salió con lágrimas en los ojos.

Los rayos de luz que entraron al abrir la puerta hicieron que todo el mundo se girara y viera a Rod ir detrás de él, y por supuesto, distrajo a uno de los actores que escupió por su boca un insulto que hizo reír a los de las últimas filas.

—¡Calvin! —gritó.

Calvin se sentó en una piedra decorativa delante del auditorio con la cabeza entre los brazos que apoyaban los codos en las rodillas, ocultándose la cara.

Solo se le escuchaba hiperventilar.

—Eh, tío —Rod se arrodilló a su lado y apoyó la mano en su hombro.

Calvin levantó la cabeza, con los ojos rojos y saltones.

—Estoy —hizo una pausa—, rayadísimo.

—¿Qué había ahí? Porque no creo que te hayas emocionado tanto con la actriz esa tan guapa —se sentó en el suelo.

—Pues creo que he visto a Voldemort pero pasado por un filtro hecho por algún friki de Tumblr. Era una cosa negra, alta y que brillaba. Igual que lo que veo cuando estoy fuera de mi cuerpo, y eso —intentaba controlar su tono de voz pero parecía que rompería a llorar en cualquier momento.

—Eh, tío, vale, ya está —lo dijo con una sonrisa por la descripción que hizo, tratando de calmarlo; aunque sabía que se encontraba mejor porque usaba el humor.

—Se llama El Virtuoso. ¿Cómo lo sé? Es que no lo sé. Pero lo sé.

Rod se quedó mirando para luego desviar la mirada al suelo.

—Tengo una idea —le cogió del brazo, orgulloso.

Calvin solo achinó los ojos desconfiado.

—Si no sigues cagado, claro —no sabía si le estaba retando o enfadando.

☆☆☆

—Bien, vas a volver a entrar al auditorio —Rod le tenía cogido de los brazos.

Estaban en uno de los cuartos de baño de la entrada del teatro. Nadie había acudido en su búsqueda, así que estaban tranquilos.

—¿Y qué plan de mierda es ese? —hizo una mueca que le resaltó las arrugas.

—Pero a ver compañero, me refiero a tu forma guay. Fuera de tu cuerpo. El tú fantasma. Tu forma galác... —Calvin interrumpió.