-Me lo he pasado muy bien.-dijo Kelly cuando llegamos a la puerta de su casa.-Otro día tenemos que repetirlo. ¿Vale, Jane?
-Si, yo también me lo he pasado muy bien.-dije.
Después de despedirnos nos fuimos a nuestras respectivas casas.
-¿Qué tal os lo habéis pasado?-preguntó mi tía cuando llegamos.
-Bien, pero a Jane lo del campo no le va mucho.-dijo mi prima. Yo me apoyé en la puerta.
-Es que cansa mucho.-me quejé.
Mabel y mi tía se rieron por lo bajo.
-Ya te acostumbrarás.-dijo mi tía volviendo a la cocina.
Yo me subí a mi habitación. Estaba empapada en sudor, así que, después de poner a cargar mi móvil, cogí una toalla y me fui al baño.
Abrí el grifo con miedo. Desde que casi me da un infarto cuando ayer salió el agua fría en vez de la caliente yo ya no me fío.
Suspiré aliviada cuando comprobé que estaba caliente.
Me relajé debajo del chorro de agua...hasta que mi móvil empezó a sonar.
Salí todo lo deprisa que pude de la ducha. Y con una toalla alrededor del cuerpo llegué a mi habitación. Cogí el móvil. No había llegado a tiempo. Tenía una llamada perdida de un número desconocido. En ese momento me llegó un mensaje. Lo abrí. Era del número desconocido. Ponía: Hola Jane. Soy Kelly. Te he llamado antes pero no lo has cogido.
Entonces recordé que cuando estábamos comiendo me había pedido mi número y se lo había dado, pero como me quedé sin batería no me pudo dar el suyo así que quedó en llamarme en cuanto volviera a casa.
Al instante le respondí: Hola Kelly. Siento no habértelo cogido. Estaba duchándome y no he llegado a tiempo.
-¡A cenar!-gritó mi tía desde abajo.
Miré la hora. Las ocho. Pues si que cenaban pronto en esta casa.
Me sequé y me vestí corriendo. Al final no me había dado tiempo ni ha ducharme en condiciones.
Bajé las escaleras.
-¿Ya cenamos? Si solo son las ocho.-dije entrando en la cocina.
-La hora a la que se cena en esta casa.-dijo mi tío que ya estaba sentado a la mesa.
Después de cenar me volví a subir a mi habitación. Me tiré en la cama y miré mi móvil. Tenía un mensaje de Kelly, a la que ya había metido en contactos.
Kelly:¿Quieres venir mañana a mi casa?
Lo pensé. Mis planes para el día de mañana eran tumbarme en la cama con los auriculares puestos escuchando música y puede que hablando con Lucy por mensajes.
Era mejor ir a la casa de Kelly.
Así que le contesté: Claro.
Al día siguiente me desperté temprano gracias al madito gallo que no se puede quedar callado. Cuando no es mi prima es el gallo.
Normalmente puedo volver a dormirme rápidamente pero hoy decidí levantarme.
Bajé a la cocina. Mi tía ya estaba preparando el desayuno. ¿Es que en esta casa no se dormía o qué?
-Qué pronto te has levantado hoy.-dijo ella.
-No podía dormir.-dije sentándome en una silla.
-¿Has hecho planes para hoy?-me preguntó sirviéndome el desayuno.
-Si. Kelly me ha invitado a su casa pero no me ha dicho a que hora ni nada.
-Te llevas muy bien con Kelly, ¿no?
-Si.
-Me alegro de que te hayas hecho una amiga aquí.
En ese momento llegó Mabel.
-Buenos días.-dijo antes de dirigir la mirada hacia mi.-Que pronto te has levantado tú hoy, ¿no, Jane?
-No podía dormir.-dije mirando mi taza de leche.
Después de desayunar subí a mi habitación para prepararme. Cuando ya estuve liste miré mi móvil. Tenía un mensaje de Kelly: Buenos días. Al final ayer no te dije hora ni nada, ¿qué te parece a las cinco y media?
Le respondí: Perfecto.
Así que tendría hasta las cinco y media para aburrirme. Eso si a mi prima no se le ocurría algo que hacer hasta esa hora.
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Una chica de ciudad en un pequeño pueblo
RomanceSoy Jane Palmer, tengo dieciséis años y vivo en Los Ángeles pero ahora mismo estoy en un avión rumbo a un pueblo en medio de ninguna parte en el que me quedaré con mis tíos y mi prima todo el verano. Me parece que estas vacaciones van a ser muy larg...