Capítulo 60

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El nuevo capítulo ya está aquí, en otras noticias algunos sabrán, otros no, pero mi amiga me convenció de crearme una cuenta en instagram, la cual pueden encontrar como: fuerzadelmar_oficial.

Aquí tendrán los avances del cap, cuándo lo voy a publicar en algunos casos y demás cosas que se irán implementando, por el momento necesito su ayuda con algo de forma urgente Los nombres de Animagos del trío dorado, esto se hará vía instagram o sí algunos no me siguen todavía por acá, sí tengo algún conflicto con los nombres será sometido a votación para que ustedes elijan.

Disfruten el capítulo....






Cuando regresaron al castillo estaban aturdidos la gran mayoría de ellos.

La magia aún cantaba en sus venas, era el comienzo de días de celebración, porque Samhain era una fiesta de 3 días, empezando el 31 y terminando a las 12 del día 2, donde la magia de todos aquellos que realizaron los rituales antiguos estarían en sus puntos máximos de poder. 

Eso no excluía a las criaturas que no tenían la necesidad. 

Por eso Reynald sujetaba el costado de Aiden mientras regresaban detrás de la profesora McGonagall hacia la torre de Gryffindor.

- Llegando te acuestas y duermes, vas a necesitar tu energía para mañana - le dijo con amenaza 

- Lo sé - aceptó Aiden que haría lo posible por dormir a pesar de estar inquieto 

James estaba mirando a Reynald con la ceja alzada, pero no dijo nada, la pequeña burla en sus ojos avellanas que le recordaron a los verdes de Harry, su amigo podría tener el color de ojos de su madre, pero la mirada podía ser totalmente de James muchas veces. 

Con la energía acumulada, necesitaban una forma de sacar la adrenalina, y la mayoría de ellos lo hacían de la forma convencional, con las cortinas cerradas y mucha magia lubricante; ninguna de esas cosas que quería hablar con el niño y no podía dejarle hacer, para su mala suerte al día siguiente sería luna llena y Harry era inflexible en el hecho de que quería que el niño corriera por todo el Bosque Prohibido, así que tenía que dormir. 

- Lleguen a sus clases puntuales - amenazó McGonagall mirando a los pocos sangre puras de los leones y algunos considerados primeras generaciones y el niño obviamente nacido de muggles - Esta amanecida no es excusa 

- Sí profesora - murmuraron todos con cansancio 

- Señor Senclaire - él se volteó en el acto - Los señores Slytherin 

- Estarán puntuales - aseguró - No se van a perder las clases 

- Muy bien - aceptó fácilmente - Descanse 

Reynald se quedó un momento en la sala común, mirando el fuego en la chimenea, las llamas rojas y naranjas bailando alrededor de la leña, no podía quitarse la imagen de la cabeza, aquello que vio, su cuerpo aún temblaba con el frío del miedo que eso le provocó, tuvo que respirar profundamente tres veces antes de poder estabilizarse de nuevo, tenía que recordar sus planes, tenía trabajo que hacer y necesitaba su ingenio sobre él.






















- Apestas - fue lo único que pudo decir ella mientras caminaba al lado de su hermano rumbo al Gran Comedor 

- Gracias, justo eso quería escuchar - dijo con sarcasmo goteando en cada palabra 

- No lo digo por mala Harry - acarició su cabello - Solo me preocupa que todo se vaya por la borda, huelo tus hormonas, ellos también lo harán, Sirius lo hará 

Enemigos de los Herederos ¡Temed!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora