Somos uno mismo [Editando].

Capítulo 6: Despedida.

Cuando se calmo el sentimiento de tristeza que invadió todo su cuerpo, limpio su rostro antes de salir a tomar un poco de aire como normalmente hacia cuando se sentía abrumada, la ventisca helada corto sus mejillas y se sintió mejor al instante, miro la hora en su celular, faltaban solo un par de horas para que partiera definitivamente lejos de París.

Las ganas de recorrer su ciudad natal por última vez, la hicieron sonreír antes de transformarse en Ladybug.

En la casa de Adrien todo estaba tranquilo, el rubio estaba sumamente agradecido que con el pasar de los años su padre, Gabriel, era más permisivo que antes y le dejaba pasar tiempo con sus amigos, desde que había llegado de la salida grupal había caído en un profundo sueño.

Plagga, su kwami, estaba muy entretenido comiendo queso, cuando noto a su portador removerse inquieto sobre la cama, con precaución la criatura mágica se acercó hasta él intentando no perturbar su sueño.

Le escucho murmurar con dificultad palabras poco entendibles, su rostro se contraía en una mueca de dolor y su frente estaba perlada con gotas de sudor, Plagga se pregunto que estaría soñando como para que su cuerpo reaccionara de esa forma.

Las rejas metálicas caían a su alrededor creando un encierro, Adrien busco desesperado su kwami, solo él y su cataclismo podrían sacarlo de esa jaula, horrible fue su sorpresa al encontrar un calcetín con la forma de Plagga en lugar de a la criatura.

—¡Plagga! ¡¿Quién te convirtió en calcetín?!

La desesperación se apoderó de su cuerpo, cada vez que se movía las rejas metálicas se cerraban más, dejándole cada vez menos espacio para moverse.

—¡Padre! —grito con temor.

La escena cambio de pronto, el lugar estaba oscuro, Adrien estaba de pie al principio de un largo pasillo que poco a poco se iluminaba hasta que al final había una extraña cápsula, sin embargo no puede avanzar porque el techo sobre el pasillo se derrumba y de el hueco caen las siluetas de Ladybug luchando contra Howk Moth, el cuerpo del chico se paralizó con horror al ver la situación.

El grito ensordecedor que salió de los labios de la chica provoca que su cuerpo reaccione, mira con alerta su mano en busca de su anillo y nota que su prodigio desapareció, con el pánico invadiendo sus facciones levanta la vista solo para que su mirada conecte con la de Howk Moth, es ahí cuando se da cuenta que su apariencia tiene rasgos felinos.

—Oh, Adrien, Adrien —escucha la voz del hombre llamarlo en un eco —¿Pensaste que nunca me iba a dar cuenta que tú eres Chat Noir? —su escalofriante risa volvió hacer eco en el pasillo.

—¡Adrien! —grita Ladybug con desesperó.

—¡Cataclismo! —Howk Moth levanto un brazo cargando la energía.

Adrien vio con horror como el villano tomaba a la chica por el brazo para usar su cataclismo contra ella.

—¡No! —mueve su cuerpo hasta ellas pero ya era demasiado tarde, el cuerpo de Ladybug se había convertido en cenizas.

—¡Adrien! ¡Adrien! ¡Despierta! —la voz de Plagga lo hizo incorporarse de golpe sobre la cama.

Llevo sus palmas a sus mejillas, las noto húmedas, soltó un suspiro tembloroso antes de pasarse las manos por el cabello que sentía pegado a su frente por el sudor.

Solo había sido una pesadilla.

—¿Que... Que sucede, Plagga? —pregunta el rubio con voz agitada.