Capítulo 10 | Te Encontré

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Ver a Julia seducir a esa bella y estúpidamente sexi mujer de brazalete púrpura fue como un balde de agua helada, un foco muy rojo alertándome que Julia Volkova es y
siempre será exactamente el tipo de cerda lujuriosa que afirmó ser desde el principio y nada más, y que toda la profundidad, seriedad, añoranza, soledad y bondad innata que pensé ver en sus ojos no fue más que un mero producto de mi imaginación.

Una simple proyección.

Aunque me duela mucho aceptarlo, la
realidad de las cosas es que estoy decidida a dedicar todo mi tiempo y atención a mis estudios y a mi peculiar trabajo, como debe ser.

Julia Volkova fue una mera diversión, una distracción absurda y agotadora, pero nada más, y ya no quiero
saber más de ella.

Anoche, tras llegar a casa después de ir al bar, emprendí una sesión tan
maratónica de estudio, y ahora estoy al día en las lecturas de cada una de mis materias, incluso adelanté algunas lecturas de la clase de la clínica.

Esta mañana empecé a hacer un esquema de estudio detallado sobre el tema de agravios que abarca problemas, dictámenes, análisis y conclusión de cada caso clínico que hemos leído desde la primera semana de clases y hasta la que sigue, comenzaré también el esquema para terapias y luego me concentraré en derecho clínico.

Si mantengo este ritmo, estaré completamente lista y con tiempo de sobra cuando empiecen los exámenes finales.

Los estudiantes con los mejores diez promedios al finalizar el primer año obtienen una beca completa para los dos años siguientes de la licenciatura, y estoy decidida a ocupar uno de esos sitios a como dé lugar.

The Balkan también me ha tenido ocupada.

Esta mañana llegó la solicitud de un
tipo que vive en Moscu y acabo de llegar de la sesión de vigilancia confirmatoria.

Regresé a casa hace apenas diez minutos, y ya completé mi reporte de admisión y recomendé la aprobación del candidato, siempre y cuando salga bien en las pruebas médicas y psicológicas, claro está.

El tipo pidió una membresía de un mes, lo cual siempre es buena señal, y su sección de gustos sexuales es la más plana y genérica que he visto hasta ahora.

Es agradablemente normal.

De hecho es tierno, pero quizá demasiado aburrido.

Supongo que hasta la fecha no le ha ido muy bien en el amor.

Con algo de suerte, la membresía de The Balkan le dará la oportunidad de
encontrarlo; y, si no es así, entonces espero que al menos le dé el mes más
emocionante de su vida.

Como sea, abogo por él.

Al abrir las fotos anexas a su solicitud, noté que desbordaban normalidad y
soledad.

Me resultó obvio que definitivamente era quien afirmaba ser; es decir,
¿quién fingiría verse así para engañar a alguien?

Bastó con pararme en la recepción
de su oficina, es ing. en sistemas, a la hora del almuerzo, y de inmediato lo identifiqué al verlo salir del edificio para ir por un sándwich: el nerd computacional introvertido de 37 años y 1.70 m que declaró ser en su solicitud.

Pan comido.

Quizá sólo es que ando un poco sensible después de haber visto a Julia en la pasarela, exhibiendo su tonto brazalete púrpura, pero cuando vi a Don Normalidad pasar junto a mí, tan solo y con mirada triste, luego de salir del edificio yendo aparte de sus colegas, todos iban en grupos, sonrientes y animados, camino a
almorzar, sentí ganas de llorar por él.

The BalkanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora