CAPITULO 2

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~LA JUNTA~

NARRAS TU:

¿En donde estoy?, Hasta donde me acuerdo yo me quedé dormida en el kiosko de un parque, justo ahora todo está obscuro, poco a poco parece que hay un poco más de iluminación, estoy en una habitación gris, ¿¡Por qué hay sangre por todos lados!?, Cuando baje la mirada pude ver seis cuerpos en el suelo, ¿¡Qué está pasando!?, no puedo moverme, ni siquiera encuentro las palabras, justo ahora se dónde estoy, lo sé perfectamente, ¿¡Que hago aquí!?, odio este sentimiento, odio como mi pecho se comprime, detesto las ganas de llorar cuando las lágrimas ni siquiera caen, derrepente siento un fuerte dolor en la cabeza y todo se fue obscureciendo poco a poco, hasta terminar en un negro total.

Desperté de golpe, sentada en el suelo de la parte interior de aquel kiosko, justo donde me había quedado antes de dormir, tenía la respiración agitada sin poder calmarla y los ojos cristalizados acompañado de ese dolor en el pecho que se siente físico apesar de ser emocional, tratando de pensar que solo había sido una pesadilla como las otras, las pesadillas de cada noche, ¿No
debería de haberme acostumbrado a ellas?.

Volví a meter la capucha que use de cobija a mi mochila, tome mis cosas y salí de aquel kiosko, mucha gente que ya se encontraba en aquel parque se me quedó viendo, normal porque la entrada a la parte interior de los kioskos suele estar restringida, lamentablemente entre los espectadores de mi grandiosa salida del kiosco se encontraba un oficial que ya estaba acercándose a mi, no pues, mejor comienzo a alejarme, caminando a un paso medio rápido mientras hago de cuenta que ni vi al oficial ni salí de adentro del kiosco, al salir del parque y caminando por las calles, gracias a los carteles con indicaciones en ruso, pero indicaciones, ya por lo menos se que no estoy tan lejos de Moscú, si sigo caminando llegaré al centro de la capital cuando comience a anochecer, creo que lo mejor será que me regresé para México, ya pensaré si comprar el boleto o colarme en otro avión, tal vez dure unos cuantos días en Rusia, tampoco es que importe mucho verdad, unas calles más y por fin el oficial dejo de estar detrás de mi, si me perdió de vista o se cansó no me importa, con que no me este chingando todo bien y ahora sí con más calmita vamonos a Moscú.

EN OTRO LADO DE RUSIA

Una casa que estaba siendo ocupada por cuatro países permanecía en silencio, no hubo ruido alguno hasta que México despertó de un saltó en la cama, el brusco movimiento despertó a sus tres acompañantes, su respiración era agitada, su cuerpo temblaba ligeramente y apretaba las cobijas entre sus puños, sus ojos estaban cristalizados y las lagrimas amenazaban con salir, sentía una presión en su pecho, el dolor de los recuerdos le molestaba al tratar de dormir, Rusia, USA y Canadá lo miraban con un poco de temor y curiosidad, México seguía sumido en sus pensamientos hasta que tres pares de brazos lo rodearon.

Canadá: le ciel, ¿que sucede?
México: C-Canadá, yo no, e-este
USA: darling, ¿Todo está bien?

Los tres se preguntaban lo mismo, ¿Qué le pasa a México?, él no es así, siempre está alegre, con sus hermanos haciendo tonterías o platicando tranquilamente con algún país, ¿Por qué nunca mencionó que tenía pesadillas?, las preguntas fueron todas interrumpidas por el sonido de la alarma de Canadá.

Eran las 6:00 am y la junta comenzaba a las 9:00 am.

México: ¿saben que?, Yo ya me voy a parar porque si no se me va a hacer tarde otra vez y ahora sí ONU me mata, yo hago el desayuno y ustedes cambiense y ya los veo abajo.

ANGEL CAIDO (COUNTRYHUMANS X LECTORA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora