Así que juega con los niños por un rato hasta que escucha un ruido, como de pesadas y diminutas ruedas girando en sus ejes. Luego, algo lo golpea en la nariz, parece una piedra. Cuando reacciona, se encuentra ante Randy, Troy y Keith, todos acaban de saltar a través de la valla, balanceándose en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy le clava en los ojos una mirada llena de ardiente odio.
"Hola, Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes."
"Creo que estamos a mano, después de todo, los vencí a todos ustedes… ¡Son una mierda!", le espetó Jeff.
"Oh, no, no hay manera. Te patearé el culo ahora mismo."
Randy se lanza sobre Jeff. Los dos caen al suelo. Randy golpea a Jeff en la nariz, y Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos. Luego lo aparta de un fuerte empujón. Los niños gritaban, corriendo donde sus padres, quienes aún estaban dentro de la casa. Troy y Keith desenfundan pistolas de sus bolsillos:
"Será mejor que nadie nos interrumpa."
Randy saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro, quien pierde el equilibrio al intentar evitar la hoja fría del arma. Randy se le abalanzó sin darle tiempo de respirar, cubriéndole el rostro de patadas. Jeff hizo fuerzas y tomó del pie a Randy, torciéndolo a sangre fría. Mientras Randy chilla, hecho un ovillo, Jeff se levanta y se dispone a retirarse cuanto antes. Pero entonces la mano de Troy le detiene, cogiendo su hombro herido.