capítulo 36 "¿victoria?"

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- el poder es mio

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- el poder es mio.- una risa maniática salió de lo profundo de su garganta, admitía que estaba sorprendido por el poder del príncipe, pero aún era débil.

- oye mago de pacotilla.- confundido miro atrás, la elfo de pelo plateado lo miraba amenazante.

- te pareces tanto a ellos.- el remolino de colores paro, dejando caer al bebé al duro suelo, estaba agotado.

- ¿de qué estás hablando?- por un momento bajo la guardia muy confundida, el hechizero sólo la miraba asombrado.

- ¡no te distraigas!- gruño con enojo el gusano en su hombro, estaba acto de tanta interrupción, Nesesitaba que el mago se diera una recarga de magia oscura para seguir su plan.- estas dando largas, Harrow tenía razón sólo eres un mísero servidor.- escupió con desprecio, estaba fastidiado, el humano viejo no le daba lo que Nesesitaba, pero cambiar de portador/marioneta sería más un largo y difícil proceso.- no mereces ser el rey de Xaidia.- trato de provocarle, Cloudia era más difícil de manipular así que aún Nesesitaba de ese viejo hechizero.

- ¡cállate! Yo seré el rey de TODO.- sin pensarlo mucho atacó a la elfo dándole tiempo a levantarse al príncipe.

- ¡Rayla agacha te!- rápidamente empezó a hacer el signo en el aire, la elfo tomó al pequeño dragón y la ráfaga de viento de llevó al mago, haciéndolo caer de la montaña.

- ¡No! ¡no puedes morir!- gruño el ente flotando a su lado, inútilmente traba de tomarlo y evitar su caída.- ¡no ahora que estoy tan cerca!- su caída fue inevitable, nadie lo detuvo apesta de los gritos de sus dos hijos.

- puedo cambiar el mundo.- con su último suspiro absorbió la vida del cien pies en su cuello, débilmente murmuró palabras que sólo el, Cloudia y Aaravos entendían.

- ¡no!- la ilusión débilmente se desvaneció a su vista, los cuerpos heridos y rocosos volvían con enormes desgellos de luz amarilla a su forma humana.

- padre.- Cloudia fue la primera en llegar, tomó delicadamente la cabeza de su padre y la puso sobre su regazo.

- fui un mal padre Cloudia, para ti y para Soren.- aún con la ventaja de absorber la vida del gusano trato de aprovecharlo.- así que... sean felices, aunque sea sin mi.- una fuerte tos lo atacó, cerró los ojos por tanta fuerza en sus dañados pulmones y observó las dos melenas rubias.- fui un mal esposo, pero sólo quiero lo mejor para ustedes, lo ciento...- sus ojos se fueron cerrando lentamente, sonrió al ver a su familia junta por última vez.

- padre...- Olivia abrazo a sus hijos, Nesesitaba tanto consuelo como ellos, los tres lloraban en silencio, Ezran abrazo a cebo cuando una mano se puso en su hombro.

- estarán bien.- el príncipe de Neolandia ahora humano tenía una mano sobre sus costillas y su traje roto del hombro.

- tenemos que llevar a los sobrevivientes, Nesesito a mi guardia.- se sintió culpable por no dejar al rubio sufrir como se debe su pérdida, sabía lo que se sentía pero Opelli no estaba hay para ayudarlo.

El cuento favorito de SorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora