El Último en Salir

Capítulo 8: Riesgos

19 de Noviembre del 2015

Ya eran las doce de la noche y Sebastián todavía no llegaba, Oscar había estado esperándolo ya una hora, le estaba ganando el sueño, finalmente cerró sus ojos y calló profundamente dormido...

Pronto comenzó a escuchar una voz que decía su nombre...

-O....ar...

-Os... ar...

-os...car...

-Oscar ya despierta - dijo Sebastián.

-¿Ahh? ¿que pasó? - preguntó Oscar atontado.

-Te quedaste dormido - dijo Sebastián.

-Oh, lo siento - dijo Oscar.

-No importa, perdóname tú a mi por tardarme tanto, pero es que conseguí más voluntarios - dijo Sebastián hechandoce a un lado y dejando que Oscar viera a otra persona, que estaba detrás de Sebastián.

-¿Lucy? - preguntó Oscar.

-Sebastián me platicó de la idea y decidí venir - dijo Lucy.

-Bueno, ¿pues qué esperamos? entremos - dijo Sebastián dirigiendose a la oficina.

-Ohh mierda - dijo Sebastián.

-¿Qué sucede? - preguntó Oscar.

-La cerraron con llave, yo creo que me vieron saliendo de la oficina y decidieron cerrarla con llave para que ni yo ni nadie pudiera entrar - dijo Sebastián.

-¿Entonces que hacemos? - preguntó Lucy.

-Yo creo que volver - dijo Sebastián.

Lucy hizo un gesto de incomodidad con sus ojos y con su boca, llevando esta a una lado y encongiendola, haciendo una especie de mueca. Después de esa mueca, Lucy y Sebastián se dieron la vuelta y caminaron a su habitación.

-No, vengan - dijo Oscar.

-¿Qué? - preguntó Lucy.

-Voy a abrir la puerta - dijo Oscar.

Oscar se puso en cunclillas y se concentró en abrir el candado de la puerta con un alfiler que había encontrado en el suelo.

-Listo, abierta - dijo Oscar.

-Fascinante, ¿donde aprendiste a hacer eso? preguntó Lucy.

-Mi padre era policía y me enseñó algunas cosas sobre lo que deben hacer en casos como esté - dijo Oscar.

-Deberías presentarnos a tu padre - dijo Sebastián.

-Él no ya está aqui, murió hace muchos años - dijo Oscar cabizbajo.

-Lo siento - dijo Lucy.

Oscar solo se quedó callado y simplemente retiró el candado para poder abrir la ligera puerta de madera que estaba frente a ellos.