Estábamos sentados esperando el resultado del examen, mi madre y yo ya sospechábamos el resultado, era mas que obvio, pero mi padre no, el tenia la idea de que era solo una infección y ya, nada grave
Sale el doctor páez, nos hace entrar al consultorio, tiene el papel sobre la mesa y nos dice
- Señor Roberto, en la resonancia sale que ustedes tiene una masa de 3x4 mm en el riñón
Dice mi madre: - ¿Es cancerígena?
- Lamento decirles que si
Fue el silencio mas incomodo en toda mi jodida vida, no sabía si llorar, irme o solo abrazar a mi papa, en realidad no me tomo por sorpresa pero no sabia que iba a doler tanto al saber que mi suposición era realidad
Mi madre suelta un llanto inmenso, solo abraza a mi papa le dice que todo estará bien (aunque ella sepa que no sera así)
- Tenemos que hacerle una cirugía lo mas rápido posible antes de que el cáncer haga metástasis en otro órgano, le ordenare unos exámenes y cita con el anestesiologo, necesitamos operar con urgencia
Salimos del hospital, son las cuatro de la tarde, no hemos almorzado, buscamos algún lugar para comer algo y almorzamos, aunque en realidad no tengo hambre, solo quiero llorar pero no puedo, por que soy la hija fuerte, la chica que nada le afecta por mas dura que sea la situación
Llegamos a casa y me acuesto en mi cama, cierro la puerta y empiezo a llorar, no es dolor es angustia de que pasara el día en que falte mi papa ¿y mi madre? En realidad no me preocupó por mi, solo por mi mama, saber de la noche a la mañana que con la persona con la cual has convido veinte años se puede morir en cualquier momento es difícil, mas aun que tienes una hija por la cual responder
Me quedó dormida (no se ustedes, pero dormir después de llorar es un alivio) me despierto a las doce, miro al techo y hago recopilación de todo lo que ha sucedido
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