Un Gran Padre

Hola soy Álex, hoy les contaré cómo descubrí que mi padre en realidad no era mi padre.

Todo comenzó cuando nací, mis padres estaban muy contentos con mi nacimiento, decían que era un bebé muy relajado y que no hacía mucho alboroto.

Mi madre es una mujer fuerte, con un carácter algo elevado y no tiene mucho sentido del humor que digamos, no tenía trabajo pero se encargaba de las cosas de la casa como limpiar, lavar y esas cosas, a si que mi padre se tenía que encargar de traer comida a la casa el solo.

Mi padre es un poco diferente a mi madre, el es divertido, agradable y tiene un trabajo estable.

Mi padre siempre tuvo una gran obsesión por las apuestas, a veces salia y apostaba con sus amigos para poder ganar algo de dinero, pero lo malo es que casi nunca ganaba, había veces que mi padre le pedía dinero a mi madre para apostar, a mi madre no le gustaban para nada las apuestas, a mi tampoco me gustaban mucho que digamos, yo tenía 5 años en ese entonces.

Una noche mientras dormía me levanté para ir al baño, pero cuando me levanto escucho unos gritos que provienen del cuarto de mis padres, me acerqué para escuchar la discusión... Resulta que mi madre estaba discutiendo con mi padre sobre las apuestas que el hacia, había veces que mi padre le quitaba dinero a mi mamá solo para apostar.

Yo me quedé afuera del cuarto escuchando todo, en un momento mi madre le dijo:

- ¡¡¡SI NO DEJAS TUS MALDITAS APUESTAS TENDREMOS QUE TERMINAR CON ESTO!!!

No escuché ninguna respuesta de mi padre, me entristeci mucho al escuchar eso porque sabía que si mi padre no dejaba su obsesión por las apuestas se tendría que ir de la casa... No quería que se fuera, a si que en la mañana mientras estábamos desayunando hablé con el para decirle:

- Papá... Que es lo que más quieres en este mundo? -le dije con la mirada algo baja.

- Pues ustedes, que más iba a ser?

- Entonces dejaras las apuestas para estar con nosotros verdad?

No me respondió nada, lo cual me molestó mucho, se quedó en silencio al rededor de 20 segundos, asi que le grité con lágrimas en los ojos:

- SI TE GUSTAN MAS TUS ESTUPIDAS APUESTAS ENTONCES DILO!!!

Después de eso me fui a mi cuarto sin decir nada más, sentí que fui muy duro con él a si que baje a disculparme pero... Cuando bajo para disculparme resulta que el tiene sus maletas para irse, corrí hacia el y le rogué que no se fuera pero no sirvió de nada... Mi mamá lo miraba con cara de decepción y odio al mismo tiempo.

Una semana después de que mi padre se fuera mi mamá consiguió un gran trabajo como cocinera, le iba muy bien pero le quedaba algo lejos.

Unos meses después mi mamá decide por fin comprarse una camioneta que tenía pensado comprase desde que era niña, llevaba reuniendo hace años para poder comprarse una hermosa camioneta vino tinto que vio de pequeña.

Al momento de comprarla los dos estábamos muy emocionados y felices al saber que por fin íbamos a tener una camioneta pero cuando mi mamá va a pagar resulta que todo el dinero que tenía ahorrado no estaba...

Mi padre le había sacado todo el dinero mucho tiempo antes para sus estúpidas apuestas, en ese momento mi madre no sabía que hacer... Unos segundos despues empezó a llorar, nunca había visto a mi querida madre tan frustrada, molesta y triste. Desde ese momento le agarre un gran odio mi papá, todos estos años de esfuerzo que hizo mi madre desechados a la basura por alguien que solo quería apostar...

Fuimos a la casa de mi padre para reclamarle para que le devolviera todo el dinero pero ya lo había gastado todo... En ese momento... No sabía que hacer, no sabía si llorar, gritar, golpearlo a si que... Solo me fui con mi madre, ambos con lágrimas en los ojos y con un corazón destrozado.