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—Esto va a ser la hostia, joder. —murmuró Auron mientras se escondía con su amigo—, ¿A qué sí, tío?
—Claro que sí, Auron. —sonrió travieso el menor—. Se la vamos a liar a Fargan, jijiji.—soltó su risa tan característica de él.
Los dos chicos estaban escondidos detrás de un gran arbusto que se encontraba atrás de la casa de Fargan. Tenían un plan en mente para el mayor; Alex le había dicho a su compañero de policía que viniera urgente a su propio huerto, porque "supuestamente" se encontró algo súper ilegalísimo y sabía perfectamente que a su amigo le encantaban ese tipo de cosas.
—¡Ahí viene, hostia puta! —se agachó y tapó su boca con la polera para evitar reír.
—¿Alexby, dónde estás, mi niño? —preguntaba mirando a todos lados—. ¡Ya lleg-
Una, dos, cinco.. siete minas explotaron.
Alex se levantó del sitio para fingir una cara de sorpresa absoluta. Lo revivió esperando el tiempo necesario hasta que termine.
—¡Pero, Fargan! ¿Qué te ha pasado, chaval? —preguntó "sorpresivo".
—¡Me han reventado todo mi huerto! ¡Sois una sopa de veneno, ratones! —exclamó furioso. Caminaba de un lugar a otro tratando de calmarse—. ¡Y mis animales! —lloriqueó.
—Hombre, qué va. Quizá ha sido Evil Luzu.. —palmeó su espalda tratando de consolarlo y evitar reírse—. Venga, vamos a sentarnos allí para hablar.
Fargan asistió con su cabeza. Los dos estaban apunto de ir a sentarse hasta que.. ¡PUM! otra bomba que ahora los mató a los dos.
Auron salió corriendo del arbusto viendo que los dos chicos estaban tirados en el suelo. Los revivió y los miró aguantando sus risas.
—¡Pero qué ha pasao'! —exaltó mirando a Fargan—, la que te han dado, tío. —rió.
—Sí, sí, sí. —afirmó Alexby—, alguien debe estar vengándose de ti, jijiji.
El de máscara de búho no decía ninguna palabra por la impotencia que sentía. Todo su esfuerzo en vano. Sabía que Karmaland no era un lugar seguro, pero aún tenía la esperanza de que al menos algo cambiaría con tener a Lolito de alcalde.
Suspiró, tenía que traer varios cubos y materiales para reparar todo el daño que le hicieron en su casa.
Se acercó a su puerta y.. ¡BOOM! la última mina que había en ese lugar había explotado.
Alexby se acercó para revivirlo nuevamente.
—¡No puede ser, joder! ¡Par de ratones! —maldijo pateando una roca—. ¡Ustedes fueron, no me mientan!
—¡Eh, eh! ¡No me metáis en esto! Claramente está que YO no he sido. —Auron se apuntó así mismo—. He estado todo el rato ocupado en arreglar mi súper e inexpugnable clasa.
—¡Y yo, Fargan! ¿Cómo crees qué yo te haría algo así? ¡Tú propio compañero de policía! —replicó Alexby pasando su brazo por el hombro del mayor, aunque tuvo que ponerse un poco de puntillas para alcanzarlo—. Si quieres te ayudo a reconstruir todo esto, ¿sabes? Para eso están.. l-los amigos.
Los dos se miraron y sonrieron al mismo tiempo mientras que Auron sólo observaba todo.
—¡Pero que quede claro que no hemos sido nosotros, eh! —dijo Auron apunto de irse—, Quizá sí fue luzu.. o no sé.
—No pudo haber sido él, tío. —rió Fargan—, Luzu ha estado todo el rato ahí parado con Manolo. —apuntó donde el chico.
Auron tragó saliva y sus nervios aumentaron.
¿Luzu ha estado observándolos a ellos todo el rato?
¿O sólo a Auron estaba mirando?
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