"La luna está preciosa"

La luna en tus ojos.

Y ahí estaba, de pie en medio de ese frondoso bosque, no encontraba a mi oneesan por ningún lado y comenzaba a caer la noche.

-Kanae-chan! Kanae-chan!- gritaba con todas mis fuerzas, más no había respuesta alguna -¿qué voy a hacer ahora? ¿Y si... Aparece un demonio como el que mató a mis padres?- no podía ocultarlo, temía, temía hasta el alma.

*crack*

El sonido de una rama quebrándose en la cercanía me había sacado de mis pensamientos. Miré desesperadamente en todas direcciones, pero no lograba distinguir nada, la oscuridad inundaba todo el ambiente que me rodeaba, hasta que, en medio de los árboles logre divisar un pequeño claro de luna a unos cuantos metros de donde me encontraba.
No lo pensé 2 veces y corrí, corrí con todas mis fuerzas sin mirar atrás... Corrí tan rápido que creí haberle perdido, pero apenas llegué a aquel valle, lo escuché, una voz profunda y seca...

-¿Estas huyendo de mi?- no logre concebir palabra alguna, esa cosa me había alcanzado. Me quedé paralizada, completamente paralizada, "Oneesan, perdóname, de verdad quería volver a escuchar tu dulce voz, sentir tus caricias, perdóname, iré a reunirme antes con okaasan y otosan".

En eso, le siento, su mano sujeta mi hombro por la espalda y un escalofrío me recorre completamente.

-¿Te encuentras bien? No deberías estar sola a estas horas en este bosque, es muy peligroso-

Me giro lentamente y ahí estaban, eran los ojos más hermosos que había observado en mi corta vida, creí que podría haberme sumergido en ese mar azul por horas, un profundo mar azul oscuro que reflejaba en todo su esplendor la brillante luna que iluminaba en las tinieblas de aquella noche. No puedo explicar lo que sentía, si tuviera que definirlo en una sola palabra, me sentía.. en "calma"; a pesar de todo, de no poder encontrar a Kanae-chan, de temer por mi vida, de creer que nunca más podría ver la luz del sol; mirando aquellos luceros lo único que podía sentir era calma.
Claro, eso hasta que fui sacada de mis sueños ya que unos bruscos movimientos me despertaron por completo.

-Oe! Estoy hablándote! ¿Te encuentras bien? - me dijo aquel chico de negra cabellera un poco desesperado.

Su mirada estaba fija en el violeta de mis ojos, sentía que me examinaba completamente, le notaba preocupado, eso me parecía bastante raro, no es normal sentir tanta preocupación por alguien que no conoces, pero al mismo tiempo, me inspiraba ternura.

-Hai... - a penas pude formular palabras.

-Que alivio... Temía que alguno de esos monstruos te hubiera atacado, soy feliz de haber llegado a tiempo- Me decía mientras me brindaba una cálida sonrisa.

-La luna.. está preciosa- dije en voz baja, pero lo suficientemente claro para que el pueda oírlo, mientras no despegaba mi vista de aquel reflejo lunar en su mirar.

-¿La luna? Que cosas raras dices en estos... - no pudo terminar de hablar al ser interrumpido por unos gritos que emergían desde aquel ejército de árboles que cubría el bosque.

-Ooooe! Oooe! Tomioka! - unos gritos captaron mi atención, era un chico con un haori de patrón muy extraño, nunca había visto unos detalles así... Y su cabello.. Es precioso.. Un lindo cabello color carne ondeaba al viento rodeando la máscara de un zorro.

-Sabito! Por acá! - gritó mi acompañante mientras hacía gestos con su mano a el chico que le hablaba.

"Así que Tomioka-san eh?" pensé, ya sabría a quien dirigirme para darle las gracias.

-Eh Tomioka, Urokodaki-san estaba preocupado por ti, mencionó que saliste a realizar la guardia diaria pero que aún no volvías así que me envió a buscarte- De momento, sus ojos se clavan en mi -Tomioka, quien es ella?-.

-Eto.. Ni idea, la he encontrado en medio del bosque hace un momento, cuando me acercaba para ver si era un demonio ha salido huyendo así que le seguí, pero para mí sorpresa sólo es una pequeña perdida- le mencionó el ojiazul al otro chico.

- ¿Una pequeña? ¡si de seguro tenemos la misma edad! - no pude ocultar mi molestia, aquellos chicos me quedaron mirando perplejos.

-Pero si eres bastante menuda, y te ves algo frágil, Tomioka, te apuesto que tiene 6 años ¿Que opinas tú?- creo que mis ojos hablaban por si solos, dicen que hay miradas que matan, de seguro la mía ya había rebanado a aquel chico 10 veces antes que el otro pudiese si quiera responder.

-Hmm es cierto que esta algo baja, pero su forma de hablar y expresarse me hace pensar que debe ser mayor... Aunque hasta antes que tu llegaras apenas y pude saber que se encontraba bien- Tomioka sostenía su barbilla mientras miraba el cielo en posición de pensar.

-Eh, muchacha ¿Que haces acá a estas horas? - Preguntó aquel chico, a quien Tomioka se refería como Sabito.

-Eto.. Eto.. Yo.. - suspiré - buscaba a mi oneesan. Ella partió en un viaje hace una semana atrás y jamás nos habíamos separado antes. Desde que nuestros padres fueron asesinados he pasado cada día codo a codo con Kanae-chan, hasta que.. - siento que las lágrimas comienzan a juntarse en mis ojos, pero decido ser fuerte para poder continuar- ella se marchó, sin previo aviso, solo se fue. No se porqué lo hizo, me sentí abandonada, en la finca nadie me mencionaba a donde se había ido, solo me decían que el por qué no se había despedido era para que yo no insistiera en ir con ella y pusiera mi vida en peligro.. - Los chicos me miraban atentos, ninguno pronunciaba palabra alguna, así que respiré profundo y continué - Esta mañana, oí la conversación de dos damas en la finca, lo último que había reportado Kanae nee-san es que se encontraba entrenando en este bosque. Le he buscado por todos lados, pero.. pero.. - ¿qué me sucede? Mis piernas pesan, la cabeza comienza a darme vueltas...

-Oe! Oooe! ¿ESTAS BIEN? OEEE! - es lo último que logro escuchar antes que mis ojos se cierren y sienta el tacto de unos cálidos brazos sosteniendo mi inconsciente cuerpo.

-Se desmayó.. -

-...-

-Bueno Tomioka, iré a reportar todo con Urokodaki-san - Sabito comenzaba a emprender su marcha de regreso a casa

-Espera un momento Sabito ¿qué hacemos con la chica? - Aún la cargaba en mis brazos, es muy pequeña y liviana, no puedo creer que tenga nuestra edad.

-Giyuu-kun ¿Acaso yo la encontré? - fue lo último que dijo Sabito antes de dedicarme una sonrisa y desaparecer a gran velocidad.

-Tsk..-

La mantuve en pie, sosteniendo su frágil cuerpo en mis brazos un momento más, aún conservaba la esperanza de que abriera sus ojos pronto, pero no lo hacía, y la verdad, no era seguro el quedarnos acá.

"Maldición ¿qué haría Sabito? El siempre encuentra soluciones y sabe reaccionar ante diferentes situaciones improvisadas; Sabito.. Sabito es increíble, es muy fuerte, amable y generoso, yo.. yo solo camino junto a su sombra, pero me gusta estar para apoyarlo en todas sus ideas, él es la nueva familia que me ha entregado el cielo luego de perder la mía en manos de los demonios.. Los demonios.. Yo.. Yo no debería aspirar a ser un asesino de demonios.. Yo.."

-Ka.. Kanae nee-san ... - El suspiro de aquella desconocida me sacó de mis pensamientos, no podía estar divagando así en estos momentos.

La sostuve con fuerzas y la cogi, con ambos brazos como si fuese un pequeño bebé.

-¡Muy bien! Vámonos pequeña.. - "De seguro me mataría si me hubiese escuchado decir eso" pensé y luego de sonreír en la soledad, emprendí el viaje a casa, entendiendo que en este momento, solo yo podía protegerla...

*・゜゜・*:.。..。.:*・*:゜・*
Konnichiwa 🌸

Me siento muy emocionada y ansiosa ya que este es mi primer fanfic.
Hace mucho tiempo que quería escribir algo pero.. ya saben, las inseguridades y todas esas cosas que asechan ;-;
De verdad, de verdad espero que les guste. A pesar que no todos aman este ship a mi me encanta u.ú (F)
Siéntanse libres de comentar! Eso me ayudará a tener nuevas ideas para la historia...

💧¡Nos vemos!🦋