"Estas seguro de esto?"
Era una tarde tranquila en apocalipsis, y la pareja se encontraba haciendo las valijas. Volvían a Karmaland.
"Sabes bien que no podemos ignorar un llamado de los dioses, por más que queramos"
Karmaland, un pueblo lleno de magia y energía. Pero también lleno de oscuridad y peligro.
"Aparte, extraño a los chicos"
No los habían visto desde su última vez en el valle, hacía más de dos años, cuando decidieron partir cada uno por su lado.
Muchas cosas pasaron en ese tiempo. Viajaron juntos, descubrieron nuevos lugares, se asentaron, se casaron.
Tuvieron sus altos y bajos, momentos en donde tenían ganas de arrancarle la cabeza al otro, donde se preguntaban cuando decidieron recorrer el mundo con el otro, por qué seguían juntos. Pero pasará lo que pasará, cada vez que Vegetta veía a su novio sonreír saliendo de una dungeon con los ojos achinados, cada vez que Willy veía al otro emocionado construyendo una casa, todo valía la pena de nuevo.
Porque tenían una química inigualable, la mezcla perfecta de ciencia y magia, el loco de las construcciones y el genio de los mecanismos, ambos uno más tonto que el otro, pero a la vez tremendamente inteligentes, los dos mejores guerreros ¿Cómo iban a estar, si no era juntos?
Alejarse de Karmaland había sido de sus mejores decisiones
"Sabes que es lo que quieren hacer" seguía insistiendo el menor "sabes que a ellos nunca les gustó que estuviésemos juntos"
Era verdad, los dioses nunca fueron partidarios de la pareja. Reconocían la fortaleza y el poder que poseían cada uno por su parte, y sabían aún mejor que estando ambos eran un dúo muy peligroso. Demasiado para su gusto.
"Claro que lo sé, sobre todo luego de lo que pasó la última vez" gritos, peleas, una batalla entre amigos que nunca debió suceder "gracias a eso creen que tienen aún más motivos para separarnos"
Porque Vegetta siempre va a estar del mismo lado que su Willy, y los dioses no permitirían que se les escapara ningún otro héroe.
"Pero ya no se trata solo de nosotros, son todos los aldeanos indefensos que no tienen por qué sufrir las desgracias de la zona" Vegetta tampoco quería ir, pero su sentido de la moral no le permitiría quedarse de brazos cruzados "Por otro lado, los dioses pueden intentarlo, pero te juro que no lograrán separarnos"
El de ojos morados le tomó las manos a su esposo y le miró a los ojos, tratando de transmitirle seguridad. Estaban en su habitación, en su cama sentados. Los dos sabían que decisión iban a tomar, puesto que sus cosas importantes ya estaban empacadas en las mochilas. Tan solo estaban tratando de aplazar lo inevitable.
"Pues claro, hombre" Willy no sabía si se trataba de convencer a sí mismo o al otro "va a costar más que unos puñeteros dioses para poder alejarme de ti"
Esos eran los momentos que agradecían que su casa estuviese encantada para que nadie más los pudiese escuchar, puesto que estaban seguros que le caería un rayo al albino por insolente.
Sin necesidad de decirlo, decidieron no darle más vueltas al tema. Ya sabían que al otro día por la mañana partirían rumbo a Karmaland.
"En otros temas, ¿sabes quienes estarán allá?" Preguntó Vege "porque si nos llamaron a nosotros, de seguro que al menos Alex y Luzu irán"
"Fargan me escribió que a él lo llamaron también, junto a otros cuatro" Willy río "dijo que casi se muere del susto cuando los dioses comenzaron a hablarle"
Vegetta soltó una carcajada "Me puedo imaginarlo a él, durmiendo, y de repente la voz de los dioses: FARGAN"
Y así siguieron un rato más, hablando y riendo, convencidos de que podrían contra cualquier cosa que les lanzaran los dioses, siempre y cuanto estuviesen juntos.
Es una pena que estuviesen equivocados
Lamentablemente, los dioses siempre están un paso más adelante.
Y es por eso, que una vez pusieran un pie en el suelo del poblado, nadie recordaría nada sobre que alguna vez fueron pareja
(Al menos no olvidarían todo lo demás)
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Bueno, allí está el primer capítulo.
Por si no se entendió, los dioses solo borraron el recuerdo de su amor, no el resto de lo que vivieron. Se acuerdan de todas sus aventuras, pero no de su boda ni de ni uno de sus momentos de pareja. Y no sólo a ellos, sino que también a Luzu, Alex y Fargan (ya que ellos los sabían que se habían casado y todo).
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Recuérdame
FanfictionLos dioses pueden ser crueles. Como tienen poder sobre todo, creen que eso les da derecho a hacer lo que quieran. No importa si alguien más sale lastimado en el proceso. Willy y Vegetta solían estar muy enamorados, y se habían casado. ¿Por qué par...