Dientes De León

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Para Jaskier podía considerarse casi una vida el haber estado alado del brujo aunque apenas había sido menos de una década lo que habían estado juntos, cuando se le había pegado como una de esas plantas que se atoraba en la ropa, molestando pero nunca separandose por más que la intentarán arrancar y todo después de haberlo visto en la esquina de aquel sitio lúgubre, cuando lo miro por primera vez.

Nunca supo cuando había comenzado a tener un sentimiento más allá de la amistad y admiración en todo el tiempo que habían pasado juntos puede que haya pasado desde que lo miro por primera vez o en uno de sus viajes, solo sabe que ese sentimiento crece a cada momento que pasan juntos o separados... Simplemente crece...

Obviamente todo ese sentimiento era por parte de él, había sido tan normal para él que sus sentimientos cambiarán cuando comenzó a fijarse en sus cabellos blancos de una manera diferente, el cómo, cuándo esté le decía cosas ofensivas o algo así sentía una punzada en su corazón y a pesar de que a veces se separaban por algunos trabajos, siempre terminaban juntos como si el destino los quisiera unidos en cada momento desde que sus miradas se cruzaron. Solo era cuestión del destino ¿No?

También noto el como la mayoría de sus canciones eran sobre cierto lobo blanco o como de manera sutil incluso en otras hacía referencias a otras aventuras o aspecto de aquel brujo. Quien invadía cada pensamiento todo el tiempo comenzaba a ser ciertamente frustrante y lo fue aún más cuando se dió cuenta de que no podía fijarse en aquellas doncellas tan hermosas que harían sonrojar al sol, ahora era un brujo el que hacía envidiar a la luna... ¡Mierda! No podía seguir así, con ese amor que era más que obvio que no era recíproco, así que simplemente trato de mantener todo a raya, convencerse de que esto era una sola amistad y así debía seguir y no qué por sus idioteces se separaría permanente de su amor... De su amigo...

O al menos eso es lo que tenía en mente antes de enfermar, había tratado de ocultarlo pues solo era un dolor en el pecho algo suave y un poco de tos, con un poco de té o tomar algo más de agua podría sobrevivir, pero esto solo continúo empeorando conforme pasaron los meses. Tuvo que mentirle a Geralt acerca de que tenía que regresar a al academia y aunque esté solo le dió un movimiento con la cabeza afirmativo y un gruñido, le acompaño hasta dos pueblos antes para finalmente separarse, esa simple acción hizo que su corazón se acelerará y el dolor en su pecho aumentará.

Después de la caminata logro llegar a la academia donde busco a un especialista, un viejo amigo curandero que seguía sus estudios ahí, así que cuanto llego no dudo en contarle un poco de sus dolencias.

-por lo que me cuentas Julián parece que quizá haya algo mal en tus pulmones... ¿No has tenido más síntomas?-

-No... Pero duele cada vez más y ade...-

No pudo terminar de decir algo porque una tos muy violenta le atacó, sintió como si algo le ahogará impidiéndole respirar, pronto el curandero haciendo uso de sus conocimientos tomo la mandíbula del castaño para que alzará cabeza metiendo su mano en su boca y, después de un momento de estar buscando algo la saco, con eso pudo pudo respirar profunda y agitado recuperando el aire nuevamente mientras observaba cómo un par de pétalos caían al suelo.

-Oh no... Julián... Esto es algo malo-

Murmuró su amigo en un tono de lástima mientras comenzaba a buscar en los libros algo desesperado, arrojandolos al suelo hasta que en uno grueso y lleno polvo lo coloco cerca del bardo para abrirlo y revisar en algunas páginas hasta llegar a la que parecía la indicada.

-Julián... Lo que tienes es una maldición, una tan antigua que parecía extinta debido a que ya nadie ama así...- Dijo en un tono triste conforme le explicaba lo que leía - Según esto, se da cuando amas a alguien de una manera tan intensa y profunda que con el rechazo las flores comienzan a crecer de tus pulmones alimentados de estos sentimientos-