—¿Y ahora qué? —pregunto, tratando de mantener la calma.
—Llamaré a Nathaniel —dice Lysandro mientras se aleja un poco de nosotros.
Miro a Castiel, que parece bastante alerta a nuestro alrededor.
—¿Qué pasa? —le pregunto colocando mi mano en su hombro, causando un pequeño sobresalto de su parte.
—Esas chicas nos han estado mirando desde hace varios minutos. Y me parece que nos han tomado varias fotos —señala a dos chicas que están a unos cuantos metros. Me toma del brazo y nos acercamos a Lysandro, que ya terminó de hablar por teléfono—. Lys, más te vale que ya hayas hablado con Nathaniel para poder irnos de aquí.
No entiendo porque Castiel parece tan preocupado.
Miro hacía donde están las chicas, una de ellas está hablando por teléfono, mientras brinca emocionada. La otra se está tomando una foto con nosotros detrás. Ahí es cuando comprendo.
Son fans.
—Sí, hablé con él. Y está bastante molesto. No me dijo nada que pudiera ayudarnos, solamente que llamaría a Rob, como siempre.
Genial, confiaba en que Nathaniel, siempre siendo el más responsable nos ayudaría por lo menos un poquito.
—Bueno, pues creo que tenemos otro problema —dice el pelirrojo. Lysandro lo mira confundido—. Me temo que si no nos vamos de aquí pronto, nos pasará lo mismo que en Brasil.
Lysandro abre los ojos demasiado. ¿De qué están hablando? ¿qué pasó en Brasil?
Toma una parte de las maletas, Castiel lo imita, así que yo hago lo mismo. Menos mal que no son demasiadas, por lo que llevo solamente una maleta y una pequeña mochila.
Ambos comienzan a caminar rápidamente, y yo, con estatura considerablemente más baja que la de ellos, tengo que hacer un gran esfuerzo para seguirles el paso.
—¿Alguno de los dos me puede explicar por qué tanta prisa? ¿que pasó el Brasil? —ninguno de los dos me responde.
Entramos a lo que parece ser una cafetería, donde se acercan a una mesa y abren una mochila que Castiel cargaba.
—¿Tienes los lentes? —le pregunta Lysandro.
—Sí, y creo que tengo... —no lo dejo terminar.
—¿Me pueden explicar lo que está pasando? —pregunto impaciente.
—Supongo que recuerdas la vez que me metí en el armario de limpieza para escapar de unas fans —me dice Castiel, y yo asiento—. Pues, hace un año nos pasó algo parecido en Brasil, aunque mucho peor.
—¿En serio?
—Nos quedamos atrapados en el aeropuerto por mas de tres horas y tuvimos que escondernos en todos lados hasta que pudimos salir —explica Lysandro.
—Bueno, ¿y que tiene que ver eso con el hecho de que hubieran dos chicas donde estábamos nosotros?
—Una de ellas estaba hablando por teléfono, y la otra estaba tomando fotos —no entiendo a lo que se refiere Castiel, así que continúa:—. Creo que tenemos la experiencia suficiente como para decir que estaban a punto de presumir que estaban en la misma calle que nosotros.
—¿Y?
—¿No crees que llegaría más gente?
Oh. Tiene bastante sentido.
—¿Entonces que haremos?
—Ponte esto —dice Castiel mientras me da unos lentes oscuros y un beanie negro.
—¿Para qué es? —vuelvo a preguntar.
Los dos chicos se están poniendo lo mismo.
—Es para evitar que nos reconozcan. Al menos tratar de pasar un poco más desapercibidos.
No creo que eso se posible, pero no digo nada.
Escucho murmullos a nuestras espaldas, por lo que volteo. Un grupo de chicas sentadas a unas cuantas mesas están susurrando cosas entre ellas a la vez que miran en nuestra dirección. Miro de nuevo a los chicos. El cabello de ambos está cubiertos por los beanies y los lentes oscuros impiden la visión a sus ojo. Me coloco ambas cosas, dándome un aspecto similar al de ellos.
—Ahora tenemos que pensar como salir de aquí sin llamar demasiado la atención —comenta Lysandro.
—Me parece que eso ya supone un problema —digo. Ninguno parece entender, por lo que señalo a nuestras espaldas lo más discretamente que puedo—. Nos han estado viendo desde que llegamos.
—Hay que irnos —dice Castiel.
Lo siguiente ocurre tan deprisa que no soy capaz de reaccionar completamente. Castiel me toma de la mano y entrelaza nuestros dedos, saliendo tras tomar las maletas. Lysandro va delante de nosotros.
Al salir completamente de la cafetería, noto lo grave de la situación.
Hay cientos de personas en la calle, gritando, saltando e incluso una que otra llorando de emoción.
—Mierda —susurra Castiel.
—Estamos jodidos —digo. Las personas, al notar que salimos gritan aún más fuerte y se acercan con rapidez a nosotros—. ¿Deberíamos correr?
—Sip —responden al unísono.
—Verga.
***
Tras varios minutos corriendo, nos detenemos en un callejón, respirando con dificultad.
—¿Estás bien? —me pregunta Castiel.
Asiento entre jadeos, tratando de calmar mi respiración.
—Un momento —miro a mi alrededor—. ¿Dónde está Lysandro?
Mira en todas direcciones, no hay ni rastro del albino.
—¿Por qué todo tiene que salirnos mal? —pregunta alzando los brazos
Siento un tirón en mi mano y caigo en cuenta: nuestras manos siguen entrelazadas.
El lo nota también y me suelta.
Lo miro fugazmente, está sonrojado.
—Y bueno... —carraspeo, intentando disipar la incomodidad que repentinamente se había formado—, ¿qué hacemos?
Se escuchan gritos no muy lejos.
—Por ahora, seguir corriendo.
De nuevo, toma mi mano y reanudamos nuestra carrera.
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Actualizar de madrugada es mi pasión. Tenía insomnio, así que una disculpa por la hora ;)
Espero que les haya gustado.
Nos leemos pronto.
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Un verano con 5 idiotas [Fanfic Castiel CDM]
Fiksi Penggemar¿Te gustaría pasar un verano con los cinco chicos más deseados del planeta? Seguramente dirías que si. Pero ese no es mi caso. Y aún así, aquí estoy. Pasando el verano con cinco idiotas... Historia completamente original. Queda prohibida cualquier t...