Encerrados en cuatro pequeñas paredes

Calma o castiga

 - Siralos deja de tirarle piropos a Etihw - Regaño Justim sonriendo con dulzura como siempre. El Dios fumador le dedicó una burlona sonrisa al Dios del sol al verlo siendo regañado por el anfitrión- Eso va para ti también Fumus - Le menciono, el de ojos morados tomó el cigarrillo de sus labios y cerró el puño machacando con una fuerza tan potente que no solo las cenizas del cigarro cayeron al suelo también la sangre de la mano. La Diosa simplemente enfoco total atención a su celular ignorando lo que sucedía a su alrededor.

- Liliya, no - Pidió con una pequeña gota de sudor recorriendo su frente pero manteniendo la sonrisa - Liliya, si - Aviso con una cruel sonrisa, Elux comenzó a toser mucho - ¿Q-q-que me haz...? - La frase no logró terminarla por la incontrolable tos por la que cayó y vómito con dificultad unas bellas flores, a este punto todos los Dioses la miraban mientras ella se quejaba del dolor en su traquea, Liliya reía hasta que su expresión cambió a ser de preocupación - E-ese no fui -

El (temporal) protagonista chasqueo los dedos curando a la pequeña Diosa - ¿Elux...? - Preguntó temeroso el de ojos turquesa - ¡LILIYA! - Como una iracunda cocodrila se abalanzó al culpable de su humillación, el de cabellos azules no tardó ni un segundo en levantarse para correr y pronto los dos corrían en círculos uno huyendo del otro, y la otra persiguiendolo. El Dios supremo posó su mano en la cara con vergüenza por sus creaciones.

- Justim, he tenido una duda desde hace poco tiempo - Ella se sentó junto a su creador con la mirada muerta pero con una engañosa sonrisa dulce - Etihw, claro pregunta lo que quieras - Hablo preparado para lo que le esperaba - ¿Por que cuando mi mundo fue invadido usted no intervino? - Preguntó con un tono de voz neutral - Yo y Vicers no estábamos enterados sobre la invasión que sufrió tu mundo, Reficul debió de informarnos en vez de actuar como... demonio pasajera - La seriedad ocultada con la típica sonrisa le indicó a Diosa blanca que dejará ese tema de conversación, pero ella no sabría decir a cual Diablo o Diablesa pronunció con más odio.

Decía una y otra vez el Dios de los Dioses encargándose de que no se matasen los unos a los otros. Era un labor agotador y en el fondo le hartaba un poco que sus creaciones siempre encontraban alguna forma de meterse en problemas; Liliya cantando borracho y desafinado "hello darkness my old friend", Fumus llenando la habitación de humo que los sofocaba a todos, Elux intentando humillar o hacerle algo malo a Etihw aunque todos en la sala sepan que lo hace por envidia, Siralos insinuaba querer un nuevo amante intentando conseguirlo con el medio que más que utilizaba la manipulación, y Etihw no dejaba de mandar cariñosos mensajes y audios a su querido Diablo que sinceramente incomodaban a más de uno, etc.

Si tan solo pudiera obligarlos a que se llevaran bien, espera... ¿Obligarlos? Eso seria extremo, pero podría funcionar si los mantenía en vigilancia quizás funcionaria. No, a lo mejor lo empeoraría. Cuando estaba por desechar la idea 'vio' el alboroto que se había formado al no haberlos detenido por pensar unos dos minutos.

- Se en lo que estás pensando - Mencionó indicando al anfitrión que se sentara a tomar un café en una mesa lo suficientemente alejada de los demás para no ser escuchados. Justim no dudó en aceptar la oferta.

- ¿De qué hablas, Fumus? - Pregunto siempre contento de poder pasar un tiempo de tranquilidad junto a uno de sus creaciones, pero sin sorber el café por precaución de que estuviera envenenado.

- No te hagas el santo, te has hartado de ellos -

- ¿Que te hace pensar eso? -

- Puedo leer con facilidad las expresiones corporales, y tú no eres una excepción - "Pero Etihw si lo es" No se atrevió a declararlo por las consecuencias que conllevaría esa oración, además, la expresión muerta que tanto hipnotizaba al verdugo cambio a ser una perezosa sonrisa, y a él solo le quedaba añorar.

- ¿Sabes? Hago estas reuniones con la esperanza de que algún día se lleven bien, pero los eones pasan y a pesar de que en algunos casos las actitudes cambian para bien o para mal siempre encuentran una forma de pelear -

- Por eso quieres encerrarnos en un cubo. Eso no me incluye, ¿Cierto? -

- Si y no. Nunca los encerraría contigo, morirían por el humo antes que por tus otras virtudes - Fumus sonrió maliciosamente ante el hecho.

- Entonces, ¿Qué estamos esperando? -

- Lo haré, pero solo porque tengo que hablar seriamente contigo - Dijo por última vez el creador.

 Un nuevo fanfic, eh. Esta ves es una historia corta, en el siguiente capitulo la historia finalizara, creo que terminare la segunda parte en esta semana o mes porque de momento ha sido sencillo escribir esto. Y bueno... todavía no puedo subir "No es la oscuridad al que debes temer" es DEMASIADO explicito.