Parte 1 (Único Capítulo)

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Jungkook despertó con el sudor corriéndole por su frente y espalda, su corazón estaba tan acelerado que temía que se saliera de su pecho. ¿Cuándo iba a terminar aquello? No es que se quejara, pero realmente estaba asustado de lo real que eran aquellas pesadillas o ¿sueños?

Se levantó y corrió a su ventana, la abrió de par en par y con una mano sobre su pecho, se asomó. Nada. La calle estaba a oscuras y en silencio. ¿Qué esperaba encontrar? Era alguien que no existía, no entendía cómo podía imaginar a alguien a quién no conocía, quizás los antidepresivos que tomaba desde hace unos meses tenían efectos secundarios y lo hacían alucinar.

Inconscientemente comenzó a sobar las pequeñas cicatrices que sobresalían de la piel de su muñeca. El pequeño de 17 años aún recordaba escuchar a su mamá gritar y suplicar que lograra sobrevivir, ni siquiera recuerda por qué había tomado la decisión de ya no existir más. Suspiró y cerró su ventana. Dudaba de volver a conciliar el sueño, pero aun así se refugió en la seguridad y el calor que sus mantas le otorgaban.

Sus ojos comenzaron a cerrarse, sintió una infinita paz invadirlo de pronto, un suave susurró que, si estuviera en sus 5 sentidos, juraría que sonaba a un "te amo" y un perdón. Se hundió de nuevo en un mundo oscuro, con fuertes brazos sosteniéndolo y jurándole que siempre estaría junto a él.

**

-Te ves del asco, amigo.-Suga dejó su mochila sobre la mesa y se sentó al lado de Jungkook
-Gracias, no dormí bien anoche
-Oh, ¿de nuevo?.-Preguntó con un toque de preocupación en su voz
-Sí, supongo que son las pastillas, no lo sé, pero estoy cansado de esos sueños
-¿Haz hablado con tu madre?
-N-no, no quiero preocuparla más... Ella hace mucho por mi desde el incidente
-¿Sabes que no estás solo, cierto? Cualquier cosa, sabes que puedes confiar en mi

Jungkook solo asintió con la cabeza, apreciaba la confianza de su mejor amigo, pero a veces detestaba que se sintiera como un recordatorio de lo que hizo hace tiempo. Estaba bien, no tenía razones para quejarse de su vida, o al menos no que las recordara. Siendo honesto, ni él mismo entendía porque intentó quitarse la vida. ¿Drogas? Tal vez, pero lo cierto es que sentía un vacío infinito, pero no tenía ganas de desaparecer... solo no lo entendía.

El día transcurrió aparentemente normal, Jungkook trataba de concentrarse en sus clases e ignorar los murmullos de los demás estudiantes. Era un pueblo pequeño y todos habían descubierto lo que hizo.

Dio un gran suspiro y decidió que por hoy no quería regresar a casa temprano, tenía que seguir con su vida y ser normal. Tomo su mochila y salió del salón con dirección a la biblioteca.

Había pasado un rato buscando en los estantes algo interesante que leer, pero estaba fallando, miro por última vez en la sección de terror cuando lo escucho. Giró en ambas direcciones, pero no había nadie, de nuevo lo escucho, un pequeño "pts", decidió ignorarlo, pero casi tira todos los libros cuando un par de ojos negros se posaron frente a él desde el otro lado del estante
-Hey.-Saludo un chico pequeño. Jungkook lo miró confundido y alzo su pequeña mano.-no has cambiado en nada, pequeño

¿Lo conocía?

Los ojos desaparecieron y Jungkook se confundió, pero un toque sobre su hombro lo hizo girarse. ¿Cómo demonios llegó tan rápido?

-Soy Tae, ¿me recuerdas?.-Dijo estirando su mano al chico que lo miraba con los ojos abiertos y con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Jungkook le dio un apretón de manos y negó con la cabeza

-Oh, no creía que... olvidarías tan rápido, como sea, nos conocimos hace un año.
-¿Compartimos alguna clase?
-Oh, no... era más un compañero de aventuras

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2020 ⏰

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