Estaba muy asustada, a medida que el sol se ocultaba, su temor aumentaba, al parecer, la oscuridad atraía a ese monstruo tan espeluznante; su hogar no era la mejor guarida, eso lo tenía bien claro.
¿Alucinación?, era más que eso, no obstante, los demás solo observan a un paciente geriátrico que reflejaba ternura e infundía compasión; ella veía el otro lado de la moneda.
Sus obras de arte didácticas eran repulsadas, no entendían su mensaje cuando dibujaba ese aterrador viejo monstruo con una cola verde larga; lo repetía cada vez que tenía la oportunidad, sin embargo, los docentes le indicaban como era la forma correcta de hacer un diseño perfecto, lejos de todas esas características extrañas que ella representaba, sin pensar que ella solamente se estaba desahogando.
La primavera se adelantó y se estacionó en el otoño, las hojas caen sin ni siquiera haber crecido lo suficiente.
Nadie le preguntó por qué no sonreía como los demás, porqué de repente su comportamiento se volvió agresivo y su autoestima estaba por el suelo.
Nadie buscó respuestas sobre sus dificultades para dormir, sus ideas suicidas, trastornos de la conducta y su rechazo hacia las personas, en especial su odio por los ancianos.
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El viejo rabo verde
Short StoryUn mini cuento con un trasfondo psicológico muy interesante y fuerte. Refleja los signos de abuso sexual infantil.
