Cuando llego a los comedores, logro ver que Matt esta sentado en una mesa llena de gente, sentados en el medio de la sala, rodeados por múltiples mesas.
Matt tiene muchos amigos, siempre ha tenido y siembre va a tener. Él simplemente es una de esas personas de todos, Todos lo aman, nunca he llegado a escuchar sobre alguien que no lo haga.
Todos se ven tan felices, hablando entre ellos probablemente compartiendo todas las historias de sus veranos. Pero yo no estoy de humor para compartir mi historia de verano, de igual manera es más una historia deprimente. No quiero mirarlos, ni hablarle, ni mucho menos fingir una sonrisa solo por ellos. Simplemente quiero estar sola.
-Hacia el baño nuevamente.- murmuro sobre mi aliento. No veo ninguna otra opción, ya que el reste de las mesas ya están llenas de gente.
Logro abrirme camino fuera del comedor y sobre el pasillo hacia el baño. Por suerte, todos los cubiculos están vacíos, así que camino hacia el más grande, entro, y cierro con llave la puerta tras de mi. Logro bajar la tapa del inodoro con un pedazo de papel antes de sentarme en él.
Como hoy es el primer día de clases, probablemente los baño no han sido usados mucho, tiene un olor como una mezcla de sprays y productos de limpieza. El aroma llena mi nariz, haciéndome sentir un poco mareada.
Mi padre me empaco almuerzo esta mañana, un sandwich de atún y pescado, y una pequeña bolsa de zanahorias. No me huta particularmente el atún, pero tengo hambre así que realmente no veo ninguna otra opción. Mi aliento va a apestar horriblemente después de comerlo y probablemente tenga que comprar algunas mentas de la maquina expendedora.
Después de que logro tragar los últimos trozos de mi comida, saco una botella de agua de mi mochila. El agua esta caliente, por supuesto, pero la tomo de igual manera, lavando así el sabor de pescado de mi garganta.
Cuando salgo del cubiculo, hay una chica parada en frente del espejo, arreglando su cabello. Ella para y me mira mientras camino fuera del baño, sus ojos siguiendo todos mis movimientos.
-Qué?-digo un poco brusco, no queriendo hacerlo, pero no me gusta cuando la gente me mira. Generalmente por que intentan simpatizar conmigo, pero esta chica me mira como si fuera un chico que acababa de entrar al baño de chicas.
-Nada.- dice simplemente y vuelve a arreglar su cabello.
Abandono el baño. sintiéndome un poco culpable por mi negativa actitud, pero me recupero rápidamente. Todos ellos deberían entender el porque hoy no estoy ni un poco gentil ni emocionada. Todos ellos saben lo que paso el año pasado.
No hay nadie en la maquina expendedora, así que camino hacia ella sin encontrarme a nadie. Saco algunas monedas de mi mochila y las introduzco en el lugar de las monedas. Con el numero de monedas que inserte, puedo escoger entre un paquete de mentas o un paquete de goma de mascar. Decido por las mentas.
Mientras inserto el código para mis mentas, siento unos pasos detrás mío. Mi corazón late un poco mas rápido cuando siento la presencia tan de cerca, me molesta no saber quien esta parado tan cerca, pero lo ignoro y me concentro en tomar mis mentas.
Mientras la espiral con mis mentas gira lentamente, el papel de la envoltura se queda atascado en la punta de la espiral, y no sale hasta la parte baja de la maquina. Miro a mis mentas, atascadas, por medio del vidrio, por un segundo, luego comienzo a presionar los botones de la maquina nuevamente, esperando que se muevan y tendré mis mentas. Desafortunadamente, la maquina no reacciona y suspiro frustrada.
Detrás de mi se escucha un fuerte quejido y giro mis ojos. -Estoy tratando aquí.- digo impaciente, presiono los números de la maquina nuevamente, pero mi suerte es inexistente.