Había una vez un gusano del Amazonas que se cayó a un río. El río lo llevó hasta el mar. Allí vio muchas cosas por primera vez en su vida: peces, corales, bolsas de plástico. El gusano también se dio cuenta de que llegaba agua sucia de alguna parte, y decidió seguir ese rastro, a ver de dónde procedía.
Tras una larga travesía, el gusano terminó saliendo por un váter. Se sorprendió de haber aguantado tanto sin respirar. Ahora estaba en una casa. Se dispuso a dar una vuelta para ver qué encontraba por allí.
Nada más salir del baño, vio a dos humanos, un hombre y una mujer. También escuchaba un ruido de fondo, que provenía de una televisión, y le llegaba un olor que desconocía, pero que le resultaba desagradable.
Observó con más detenimiento la escena que se le ofrecía, pues no estaba seguro de entender lo que sucedía. Por algún motivo, el hombre gritaba mientras golpeaba a la mujer, la cual sollozaba pidiéndole que parase. En la televisión, una niña, peinada con una trenza, hablaba preocupada sobre algo a lo que se refería como cambio climático. Y el olor irrespirable venía del suelo, de algo naranja y blanco que se estaba quemando, transformándose en humo y cenizas. Y que tenía forma de gusano.
Eso no podía ser una buena señal. Pensó que mejor se volvía por donde había venido. Y el gusano volvió a meterse por el váter.
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El gusano inteligente
Short StoryÉrase una vez un gusano del Amazonas que se cayó a un río.