One Shots Yoonmin

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Yoongi sintió otra gota caer en su paragüas, el día estaba demasiado nublado para su gusto pero siguió caminando. Pensó que quizas le gustarían los lírios o la clásica,  Las rosas rojas. Se preguntó si ella sería alérgica a las margaritas y definitivalente prefirió descartar esa idea.
Caminaba por unas calles anchas y abajo del piloto para lluvia llevaba un traje, no quería que se arruinara para su cita con su novia.
En pleno centro encontró una florería de buen tamaño que ofrecía una cantidad enorme de flores.

-Hola, buenos días señor, ¿Necesita ayuda?- me preguntó el chico que atendía, la verdad no le ví la cara, estaba demasiado ocupado viendo que flor era más distinta a las más comunes para que a ella le agrade más.

-Hola- lo miré unos segundos y volví mi vista a las flores- ¿tenés alguna flor de color morado? - trataba de acordarme que color le gustaba más.

-Si claro, ¿Ves esas de allá? Son originarias de Alemania, muy hermosas- me dijo, se notaba que sabía llevar bien la atención de los clientes.

-Perfecto, llevo un ramo- sin hacer contacto visual busco en mi billetera dinero para pagarle.

Mire hacía adonde estaba y se enderezó abrochando con cinta un papel envolviendo las flores.
Guau, que chico lindo ¿Cómo no le presté atención antes?, me regañé a mi mismo.
Él me sonrió y me dijo que costaban $40.
Saqué la cantidad acordada y se lo dí, agradecí y me fuí.

Definitivamente voy a volver a la florería.
A Yeji le habían encantado las flores y me lo hizo saber el mismo día, compartiendo con ella una hermosa tarde.

Pero algo no me quedó claro aún, ese chico en particular, me pareció terriblemente atractivo con solo administrar un negocio de flores.

No había pasado mucho tiempo desde la cita con Yeji que ya estabamos paseando juntos y hacía bastante calor.
Ella  se detuvo en un momento, soltó mi mano y se quedó mirando impresionada unas flores que había en un negocio, el mismo de la otra vez.
Me acerqué a ella, algo nervioso pero sin hacerlo notar tanto claro.
Ahí estaba el mismo chico atractivo cuyo nombre no sabía, estaba cargando con un cajón lleno de flores silvestres y las estaba acomodando en uno de los estantes.
Él tenía el pelo rubio y una remera de mangas cortas blanca con un delantal verde oscuro.

-Veo que volviste- me habló a mi, me puse feliz de que me reconociera y Yeji no estaba entendiendo.

-Ahh, ¿De acá eran las hermosas flores?- preguntó ella tratando de adivinar.

Yo solo asentí y me dediqué a pensar en que diría para luego hablar.

-Si, otra vez de casualidad estamos aquí- respondí.

El chico rubio miró a mi novia y ella le preguntó si tenía unas flores celestes, le prestó total atención.
Yo estaba bastante lejos de ellos observando que otras texturas y colores de las flores que adornaban le interesaba a la gente.

-Quería regalarle unas flores y esas de ahí me encantaron- rió Yeji.

-Seguro esas le van a gustar- eran bastante lindas.

-Voy a llevar 3- respondió decidida.

-Un número muy específico- sonrió Jimin.

Yeji había pagado y salieron por la puerta, ella le dió las 3 flores celestes a Yoongi y él la besó agarrandola de la cintura.
Desde dentro del local estaba Jimin guardando el número de la chica y anotando el pedido especial que tendría que hacer.

.....

9 de la mañana, un horario muy conveniente para ir a trabajar, ahí estaba Jimin caminando ente un mar de gente con un ramo de flores blancas y rosadas para entregar.
No llegaban a ser las 10 cuando Jimin tocó el botón 7 de un tablero electrónico de un edifício con oficinas.