PIPER
A pesar de mis ataques de ira repentinos, mis enojos más sensatos se van gestando poquito a poquito.
No hablaba de las explosiones de inestabilidad emocional que tenía a veces, hablaba del verdadero enojo y decepción que tenía dentro del pecho.
Cada día se iba acumulando más en mi interior, trataba de ignorar haciendo como si no importara, pero lo hacía y mucho.
Pero daba igual de un momento estallaría todo
Había quedado de verme con Alex hace un par de horas en un hotel del pueblo vecino.
Y como venía siendo costumbre, ni siquiera nos habia entretenido besos y caricias como en los viejos tiempos.
Apenas un saludo y fuimos directo a la habitacion.
Nos desnudamos sin más demora, me arrodillé en el suelo tomé una de sus piernas y la coloqué sobre mi hombro.
Dejé algunos besos en su centro y me concentré en darle un poco de placer Alex soltaba uno que otro gemido mientras su respiración se ponía cada vez más agitada.
Deje que dos de mis dedos entraran en ella de forma lenta para que disfrutará más
Sentí como Alex se apretaba cada vez más así que saqué mis dedos de su centro y me levanté limpiando mi boca con el dorso de mi mano.
Piper: ¿vamos a la cama? -pregunté inocente-
Alex solo asintió con la cabeza mientras me veía con el ceño fruncido.
Me recosté en la cama y Alex callo encima de mío dejo uno cuantos besos en mi vientre y algunas caricias sin intensidad en mi centro.
Sabía que estaba frustrada por haberme parado y no dejarla terminar hace unos minutos, pero no me importaba en lo absoluto.
Luego de unos minutos nos encontrábamos ambas sentadas sobre la cama tratando de que nuestras caderas encontraran el ritmo para que nuestros centros se friccionarán y crearan nuestro placer.
Alex gemía con los ojos cerrados y muy bajo, quizás tratando que no se escuchará nada.
Me sentía tan cerca y tan lejos, ¡joder! cómo extrañaba nuestra complicidad a la hora de hacer el amor.
La observaba distante ¿cómo podía haberme portado de esa manera con ella en el pasado?
Habia sido una tonta que no habia sabido cuidarla cuando habia tenido la oportunidad
Alex: ¡Joder, Piper! —susurró mientras movíamos nuestras caderas sincronizadas- Me vas a volver loca —sonrió—. No dejes de hacerlo -susurró-
Se incorporó un poco más y me acerque para recostar mi mejilla sobre su hombro mientras gemía bajito en su oído.
Mordisqueé el lóbulo de su oreja porque sabía que le encantaba igual que los besos en el cuello.
Aceleramos el ritmo de la fricción y ella colocó una de sus manos en mi espalda baja para darme más impulso
La miré a los ojos por unos segundos, pero ella estaba evitando todo contacto visual conmigo rápidamente bajó la mirada a mis pechos y los acarició.
Me acerqué un poco más a ella y Gimió echando levemente la cabeza hacia atrás. Me acerqué más. Ella No se movió...
Me acerqué Un poco más a su rostro y me miró de reojo con la respiración agitada. Era Ahora o nunca.
Me tiré a sus labios para dejar un beso, pero nunca llegué a mi destino, mis labios habia aterrizado en una de sus mejillas. Traté de besarla. Traté porque no pude lograrlo.