Tanofobia ☀ [KookMin]

12: Stress

Jimin esta sentado en su cómoda -aunque no evitara sus dolores de espalda- silla del escritorio, frente a su laptop. Tenía abierto un sitio web en el que solo subían libros con temática de vampiros. Estaba buscando un poco de inspiración o una especie de guía para saber cómo debería empezar, sin embargo no se sentía para nada a gusto con lo que leía.

Todo se amoldaba al mismo cliché de siempre, y el castaño no estaba seguro de querer escribir algo así. Él quería escribir sobre TaeHyung, sobre Jungkook... quería que la gente pudiese adentrarse en una pequeña probadita de sus vidas.

No quería otra historia sobre vampiros emos adolescentes sensuales que brillaban bajo el Sol, no quería que su historia fuese otra más del montón.

Tenía las herramientas. Quería y podía limpiar el nombre del vampiro mostrando la verdad de su vacía vida, por más contradictorio que sonara... pero sabía que nadie se interesaría por una historia así.

De seguro él parecería el loco que inventa cosas que no tienen nada que ver con el género en cuestión, cuando en realidad era todo lo contrario.

El mundo no estaba preparado para leer una historia biográfica sobre dos vampiros, cuando las personas estaban convencidas de que en realidad todo era ficción, como él hasta hacía poco tiempo atrás. Y eso le estresaba.

¿Cómo le explicaba a la gente que no tenía sentido que los vampiros se vistan de negro, sino que se visten de blanco para que la luz del Sol rebote? ¿Cómo les hacía entender que los vampiros no sangraban porque literalmente ya están muertos? ¿Y cómo demonios lograba que les entrara en la cabeza que los vampiros no eran sensibles a ningún tipo de símbolo religioso?

Las personas querían leer sobre una manada de vampiros sedientos de sangre que se retorcieran de dolor cuando les tiraran agua bendita, no sobre dos vampiros bastante amables que te preparan comida vegetariana y que solo consumen sangre de animales o recolectada de hospitales porque su ética no les permite morder a humanos.

Él necesitaba esta historia. Necesitaba expresarse, explayarse todo lo que quisiera. Tenía que poder entender lo que sucedía, tenía que poder entenderse. Porque estaba cansado de estancarse en el "por qué", en el "cómo". Quería una historia, una secuencia que lo ayudara a salir adelante. Algo que le diera respuestas.

Y cuando estaba a punto de explotar por el estrés, escuchó como alguien estaba llamando a la puerta.

—Llegaron —dijo para sí mismo, para luego alzar la voz de forma que su abuela lo escuchara— ¡Yo abro!

Entonces Jimin se levantó de su asiento y salió de su habitación para después bajar a gran velocidad la escalera.

Allí se encontró a la anciana tejiendo.

—¿Amigos tuyos vienen a quedarse a dormir? —le preguntó.

—Sí, ahora te los presento —dijo caminando hacia la puerta para así abrirla.

Estaba anocheciendo, el cielo tenía ese tinte entre rojizo y violáceo oscuro, estaba refrescando y algunas estrellas comenzaban a aparecer.

Los chicos le saludaron sonrientes. Ambos estaban vestidos de blanco y traían su propia sombrilla, también blanca, pues aún podrían tener contacto con algún rayo de Sol y en definitiva no querían que eso ocurra.

Jimin se hizo a un lado para que pudieran pasar.

La señora los miró de arriba a abajo acomodándose los lentes, extrañada por esa forma tan peculiar de vestir y por su inusual apariencia. Se detuvo por unos segundos en sus ojos, como si estuviese intentando leerles los pensamientos.

—Abue, ellos son JungKook y TaeHyung —los presentó, señalando a cada uno al tiempo que los nombraba—, chicos, ella es mi abuela.

—Un gusto, señora —dijo Jungkook haciendo una pequeña reverencia, seguido de TaeHyung.

—Oh, jóvenes... —rió ella— por favor, llámame Yang. O abue, como más les guste.

—Encantado de conocerla, Abue —habló entonces TaeHyung, sonriente, ganándose un no muy suave codazo en las costillas por parte del más alto.

Jimin se limitó a negar con la cabeza.

—Vamos a estar arriba, ¿nos avisas cuando esté la cena? —preguntó él, empezando a subir las escaleras siendo seguido por los dos vampiros.

—Claro —asintió. Luego agregó que podían quedarse despiertos hasta la hora que quisieran, siempre y cuando no hicieran mucho revuelo.

Una vez que los tres chicos estaban en el cuarto, era momento de poner manos a la obra: no dormiría hasta tener al menos un capítulo completo.

«💫»

Nombre del capítulo: Estrés

Sabían que el 13 es mi número favorito? :') no tiene nada que ver con el capítulo... pero quería que lo sepan xd

Este capítulo es más cortito porque me sirve de "intro" para el siguiente, y así ese no se va a volver tan largo.

Así que, probablemente, en un ratito esté publicando la próxima actualización 🖤