—Recapitulando... —habló TaeHyung, bebiendo su pequeña y obligatoria dosis diaria de sangre humana— ¿Qué tienes escrito ya?
"Varias personas se preguntan si alguna vez habrán visto un vampiro sin darse cuenta", leyó Jimin.
—¿Y? —le incitó TaeHyung a que siguiera leyendo.
—Eso es todo lo que tenemos hasta ahora. Lo siento, chicos —se disculpó, dejando caer su cabeza hacia adelante hasta que su mentón tocó su pecho.
Jungkook suspiró, dejando reposar su barbilla en el hombro izquierdo del castaño.
Eran las cuatro de la madrugada, estaban los tres sentados en la cama usando la pared como respaldo. Jimin estaba en el medio con la laptop en su falda, TaeHyung a su derecha y Jungkook a su izquierda.
Si bien el par de vampiros no tenía ni un poco de sueño, el humano sí. Y bastante.
—¿Qué es lo que te frena? —le preguntó Jungkook con suavidad, sin cambiar la posición en la que estaba, mirando a la pantalla.
—El mundo me frena —respondió frustrado, levantando el rostro de golpe haciendo que Jungkook se retirara de apuro.
—¿Por qué? —preguntó curioso el rubio.
—Porque las personas no tienen idea de que los vampiros existen —empezó a explicar—, solo inventan cosas de lo más fantasiosas basándose en vaya a saber qué.
Tae rió.
—Sé a lo que te refieres, he leído ese tipo de novelas.
—¿En serio? —preguntó Jimin, sorprendido.
—Por supuesto, todos lo hacemos —dijo Jungkook—. Algunas son bastante buenas.
El menor se quedó analizando eso durante unos segundos.
—No lo entiendo... Esas novelas no representan en absoluto su situación, ¿cómo pueden gustarles?
—Es muy simple —habló TaeHyung—, ¿por qué a ustedes les gusta leer sobre humanos que pueden volar y mover objetos con la mente? Son cosas fantasiosas que no representan la realidad, pero que de alguna forma satisfacen ese deseo de hacer cosas superiores a sus habilidades. Les parece interesante, emocionante incluso.
—No lo había pensado de esa forma... —se sinceró.
Lo que TaeHyung decía tenía sentido, pero seguía sin querer escribir algo ficticio. Quería plasmar lo que estos chicos habían vivido, lo que él estaba viviendo.
Sentía que debía encontrar la forma de expresar todas esas vivencias para que el mundo lograra entenderlos.
—Es que no quiero escribir sobre cualquier vampiro imaginario, quiero escribir sobre ustedes.
—Entonces hazlo, eres libre de contar la historia que quieras —dijo Jungkook, encogiéndose de hombros—, es tu libro, al fin y al cabo.
—Pero todos van a creer que es ficción —se quejó el castaño, haciendo un puchero—, entonces van a juzgar la novela por algo que no es.
Se quedaron pensando en silencio por unos cuantos minutos. La verdad era bastante complicado conseguir lo que Jimin tenía pensado.
Entonces el frustrado escritor se levantó de la cama. Caminó hasta la ventana y la abrió para que entrara aire fresco, tal vez eso le ayudaría a pensar.
En cuanto abrió la ventana, una leve brisa chocó contra su rostro, haciéndole cerrar los ojos y suspirar.
Se quedó observando el cielo unos momentos bajo la mirada de los vampiros. Estaba empezando a aclarar, pero aún faltaba bastante para el amanecer.
—¿Sabían que las estrellas pueden comerse planetas? —soltó de pronto, despertando la curiosidad en los otros dos.
—¿En serio? —rió Jungkook enternecido: Jimin estaba hablando de estrellas otra vez.
—Sí, consumen los planetas que orbitan cerca de ellas —asintió—. Son como monstruos come-galletas gigantes.
—Que metáfora tan inocente para describir un evento tan... oscuro.
El mayor de los tres reprimió un grito.
—¡Eso es! —exclamó, levantándose de la cama de un salto.
—¿Qué cosa? —preguntó Jimin confundido, volteando a verlo.
—¡Una metáfora! —soltó con una gran sonrisa en el rostro.
—Creo que seguimos sin entender —habló Jungkook desde la cama, recostándose de lado—, expláyate.
—Jimin, puedes escribir sobre nosotros usando al vampiro como si fuera una metáfora —se explicó—. De esa forma, los humanos pensarán que estás hablando de otros humanos, mientras que los vampiros entenderemos que estás hablando literalmente de nosotros.
Entonces a Jimin pareció prendérsele la lamparita.
De un salto, se sentó en la cama para luego volver a poner la laptop sobre su falda. Jungkook volvió a sentarse recto, seguido de TaeHyung. Ambos prestaban atención a lo que el castaño escribía con tanto entusiasmo.
Las palabras fluían como si de un río se tratase, no dijo nada como por treinta minutos.
—¡Listo! —anunció, levantando los brazos por encima de su cabeza, dejando su espalda caer contra la pared para dar paso a que los chicos leyeran.
—...son la oscuridad, el instinto, la culpa, el deseo, la derrota, el dolor, la toxicidad, la soledad... —empezó a murmurar Jungkook mientras leía rápido lo que el menor acaba de escribir— ...sí, yo creo firmemente que todos hemos estado rodeados de vampiros alguna vez...
—Wow, Jimin, está increíble —habló TaeHyung con sinceridad, tapando su boca con su mano debido a la sorpresa— ¡No parece que estuvieras hablando de vampiros en absoluto! Pero al mismo tiempo se nota claramente que sí lo estás haciendo.
—Los humanos pueden pensar, fácil, que estás hablando de sentimientos o de estados de ánimo —agregó Jungkook—, incluso de diferentes tipos de personas.
—Es cierto —confirmó el mayor—. Creo que incluso podrían llegar a identificarse con muchas de las cosas que escribiste aquí.
Jimin sonrió un poco avergonzado debido a todos los halagos que estaba recibiendo.
—Eso es porque ustedes son mucho más humanos de lo que creen... Si yo me dí cuenta de eso, espero que el resto también pueda.
«💻»
Nombre del capítulo: Metáfora
Hola, soy una maldita perfeccionista :)
Me encargué de editar la foto de arriba para que quedara acorde al capítulo y por eso me demoré como 20 minutos más. I know, nadie lo pidió xd
Juego con sus mentes xd
¿Ustedes de qué pensaban que se trataba el prólogo?
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Tanofobia ☀ [KookMin]
Fanfic[Miedo irracional al Sol] Su tez era aún más blanca que el resplandor de las estrellas, y su verdad tan oscura y profunda como el cielo nocturno.