De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 29: Red Lion

"Aun no puedo averiguar quien envió las fotos, ni quien hackeó tu celular, solo pude averiguar cómo lo hicieron, necesito un poco más de tiempo, porque fueron profesionales" le escribió Saeyoung a Jumin un mensaje a una hora poco prudente. Jumin se lo mostró a su esposa, que se había despertado hace poco para comenzar su día en C&R, y solo asintió.

- ¿Esto elimina las sospechas de Elisa? – preguntó Jumin a su esposa.

- Pudo haber contratado a alguien. – respondió Crystal, arqueando una ceja. En realidad, esto no daba muchas respuestas, y la hacía desconfiar un poco de Isabelle, así que la tendría en la mira.

Jumin terminó de alistarse para ir a la oficina. Acomodó su traje impecable, mientras Crystal escogía una corbata para él, anudándosela con delicadeza, y terminando con un apasionado beso.

- La veo más tarde, señora Han. – le dijo, mientras le daba un beso en la frente y salía de la habitación.

Jumin siempre llegaba antes que todos los empleados a C&R, y ella comenzaba a preguntarse si debería hacer lo mismo, como una buena jefa. Resopló. Ese recién sería el comienzo, y le quedaba un poco por delante.

Lo primero fue ver el piso en el que trabajaría, que evidentemente, sería inferior al de Jumin, que estaba en la cima, en el Olimpo. Lamentó un momento no poder trabajar en el mismo piso que él, y verlo todo el tiempo como cuando era asistente, sin embargo, no podía hacer mucho al respecto. Las oficinas de la filial se encontrarían en el piso 35, cinco más arriba que el Departamento de Inteligencia, y 15 más abajo que las oficinas de Jumin.

Junto a Kyouya e Isabelle comenzaron a organizar las oficinas, mientras decidía como organizarlas. Mientras ella y Kyouya decidían los muebles y la disposición de todo, además de pedirlos, Isabelle se encargaba de seleccionar C.V para los colaboradores de Crystal de diversos tipos. Ella iba a seleccionar a las mejores personas, y además, gracias a sus habilidades de hacker, podía decidir fácilmente qué personas estaban más capacitadas para el cargo, y quienes en realidad estaban mintiendo.

En apenas dos días, tuvieron todo listo: desde el personal contratado, hasta el inmobiliario, estableciendo el piso 35 como uno de los más lindos de todo C&R, lejos del ambiente frío de las oficinas. No había cubículos encerrados, sino largas mesas con computadores donde podrían trabajar. Además, dispusieron de una grande sala para reuniones con el equipo, máquinas de café, expendedoras, e incluso un par de cuadros y plantas decorativas. Crystal acomodó todo en el lugar para que tuviese la luz necesaria para trabajar, dejando la mayor cantidad de escritorios al lado de las ventanas. Ella estaba muy acostumbrada a ver todo como una gran puesta en escena, y reconocía fácilmente los lugares donde habría más movilidad, donde todo estaría más estático, donde se acumularían más personas, donde había más luz, etc, y todo lo acomodó bajo sus propios preceptos.

El día viernes en la noche ella lo invitó para mostrarle el piso. Jumin sonrió al ver que todo estaba perfectamente organizado, como si fuese a ver una gran obra, mientras ella se lo mostraba orgullosa. Jumin no podía dejar de mirar a su esposa, que estaba feliz enseñándole todo, imaginando todo, dispuesta para llegar el día lunes y comenzar su nuevo trabajo.

Justo antes de que ambos se fueran, apareció Isabelle para disculparse que el día lunes no estaría presente cuando comenzaran a trabajar todos, ya que debía viajar a China. Lo decía con una especie de remordimiento, y en realidad, ella quería estar ahí. Crystal por supuesto que la disculpó, ya que ella sabía de qué se trataba ese viaje, y no eran necesarias más explicaciones.

- Esperamos que el señor Hiung acepte las propuestas. – le dijo Jumin.

- Me encargaré de ello. – respondió ella, con una sonrisa de suficiencia. Jumin asintió, mientras Crystal la observaba pensativa.