a little jealous ! luzuplay.

V.

—¿Te comió la lengua el gato o qué? —volvió a hablar y mostró su lengua en forma de burla.

—Auron. —habló seco mientras que el ambiente se volvía mucho más tenso—, Quiero hablar con él.

—¡Owwww! El niño mimado quiere hablar con su "Auroncito". —le respondió con tono sarcástico y con sus manos hizo en forma de comillas.

Lolito en sus pensamientos no le calzaba el que Luzu esté al frente de la casa del chico después de hacerle aquél "hechizo".

—Y debo informarte que etá' ocupadísimo dándose una pequeña ducha. —canturreó provocando más ira en el contrario—. Por cierto, ¿Es miel lo qué le haz puesto? Debe ser deliciosaaa.

Sabía que el pelinaranjo lo estaba provocando de cierta manera y eso le sacaba aún más dequicio. Luzu formaba un puño en sus manos tratando de aguantar el enfado y la impotencia que estaba sintiendo en esos momentos. Lolito al percatarse de eso lo miró divertido.

—¿Me vas a golpear? —preguntó sonriendo y esperando alguna respuesta del otro.

El castaño suspiró cabreado. Sacó su mochila buscando entre muchas chucherías que tenía, su arco. Encontró unas flechas y apuntó sin dispararle.

—Te voy a advertir una cosa y escuchame bien. —cambió su mirada a una amenazante—. Le llegas a hacer algún daño a Auron y te la liarás conmigo.

Guardó su arco dejándolo en el sitio donde estaba y se dió la vuelta yendo al río de la casa de Vegetta como lo prometió. Sus pasos empezaban a aumentar al compás de los latidos de su corazón.

Sentía tanto enfado dentro de su ser. ¿Celoso? ¿Él? Pffffff, era algo loco (y nuevo) de asimilar para Luzu. Nunca había tenido ese sentimiento de "celos" con alguien y tenía en claro que no era algo positivo sino más bien algo tóxico. Y él no se consideraba de ese tipo de personas. O quizás estaba siendo hipócrita con sí mismo.

Pero claro, él no estaba celoso.

O quizás sí... tan sólo un poquito.

Llegó al lugar con sus dos amigos que estaban sentados en la arena y sus cañas de pescar listas. También habían tres baldes de hierro para dejar lo que encontraban.

Se ubicó al medio de los dos, ya que había un espacio justamente ahí y sacó una caña de su inventario. Además no quería estar tocando "el violín" en una esquinita.

—Hey, Luzu. —saludó su amigo de aspecto morado—. ¿Cómo haz estado después de tooodo?

—Bien, gracias.  —sonrió mientras trataba de picar algo en el agua—, He tenido algunos problemitas con algunas personas pero todo está bajo control, ¿Y tú, vegettoideeee?

Rubius sólo miraba un libro encantado que acababa de pescar y lo empezó a leer e inspeccionar qué "trucos" tenía o si le servía para encontrar diamantes.

—Muy bien. —respondió Vegetta muy alegremente y característico en su ser—. Recuerda que mañana tenemos un evento de San Valentín. —agregó mientras dejaba un pez en el balde—. Y el día de los enamorados íremos a por mujeres.

—¿Mujeres?  —preguntó Rubius.

—O hombres. Cada uno con lo suyo. —agregó Luzu encogiéndose de hombros.

—¿Y podemos ir a por los miembros de Karmaland? —preguntó Rubius con los ojitos brillantes.

Un silencio rondó en los tres amigos donde el de capucha negra miraba a los dos al mismo tiempo con una pequeña tensión que había en el lugar.

—¿Sabes qué te puedes eeehhh.. Tener una monja? —comentó Vegetta.

Luzu no aguantó las risas y carcajadas mientras que el de skin de osito sufría lentamente.

—Rubius sad, hahaha. —rió y algunas lágrimas salían de sus ojos.

—Eeeehhh, ¿Qué ha pasao'? ¿Qué ha pasao'?  —preguntó con demasiada curiosidad— ¿Qué no me he enterado? —se rascó la nuca.

Ninguno de los dos dijo nada así que prefirieron cambiar de tema sutilmente. Vegetta empezaba a enojarse de vez en cuando, porque estaba pescando puros peces y no le salía nada útil. En cambio, Luzu había conseguido varias etiquetas que le serían de mucha ayuda. Rubius sólo estaba en silencio y en algunas veces, empezaba a mirar al moradito discretamente.

—Por cierto, no quiero conflictos en éste evento. —recalcó Vegetta—. ¿Escucharon, par de bobitos?

Los dos asistieron con la cabeza como niños pequeños.

—Especialmente tú, Luzu. —lo miró arqueando una ceja—. Tengo bien en claro el rollo que hay entre tú y Lolito sobre lo de la alcaldía.

Luzu gruñó mientras hacía un pequeño puchero con sus labios. El mayor no estaba enterado de nada; de la skin nueva de Auron o de los problemas que tenía con Lolito (y no especialmente de la alcaldía).

A Vegetta le tenía un gran cariño y confianza que podría considerarlo como un gran hermano. Siempre estaba agradecido con él por haberle mostrado el pueblo de Karmaland. Le ha enseñado tantas cosas que un simple "Gracias" no sería suficiente.

Y por eso, tendría que fingir que todo estaba bien. Todo jodidamente bien con Auron o Lolito.

Aunque la mayoría sabía que no era así.