Capítulo 3

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El timbre nos avisó de que la clase había acabado, así que aún con Snape hablando me levanté para recoger mis cosas. Me lo tomé con calma sabiendo que mis amigos me esperaban en el pasillo. Una vez con todos mis útiles en la mochila, me la colgué en la espalda y me encaminé hacia la puerta.

- Señorita Davies

La voz grave del profesor me sobresaltó y me hizo girarme hacia su mesa.

- ¿Sí, señor?- Tranquila, respira, no puede ser nada malo, no has hecho nada malo, ¿verdad?

- Quédese, necesito hablar con usted

- Eh... tengo clase de transformación, señor

- Estoy seguro de que su clase puede esperar - Le hice una seña a mis amigos antes de dirigirme hacia su mesa y esperar a que continuara hablando- La última poción que realizó en clase resultó ser bastante... mediocre para sus resultados.

- L-lo siento, profesor, quizá me distraje, no volverá a suceder

- Como comprenderá esto afectará a su nota media de la asignatura -asentí a modo de respuesta, pero al parecer no se dio por satisfecho- Pero eso podría cambiar si hicieramos un pequeño trato

- ¿Q-qué trato, señor? -estaba totalmente asustada, no podía imaginarme nada bueno viniendo de este profesor

- Tengo un alumno que obtuvo unos resultados nefastos el curso pasado. Usted es una buena estudiante, así que he pensado que podría ayudarle a cambio de una mejora en sus notas y una suma notable de dinero por parte de su familia.

Respiré aliviada, ¿darle clases a un chico? No podía ser tan malo

- Debo decirle que si no acepta su casa perderá puntos debido a su falta de compañerismo y empatía -al parecer no me estaba dejando opción, así que asentí en respuesta

- ¿Qué alumno es?

- Draco Malfoy

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Mi segundo curso había ido bien hasta ahora, me admitieron en el equipo de Quidditch (en parte gracias a mi hermano) y mis notas habían sido buenas, pero ese maldito profesor acababa de poner mi vida patas arriba. ¿Darle clases a Malfoy? ¿En serio? Bueno, al menos así podría averiguar más sobre lo que pasó el curso pasado en la estación de tren. Snape dijo que había sacado malas notas, ¿sería por eso? No creo que su padre le pegara por malas notas, ¿o si? Viniendo de ellos nunca se sabe.

No podía parar de pensar como iba a contarle a mis amigos que tenía que ayudar a estudiar al chico que les hacía la vida imposible. Aunque, bueno... no tenían porqué enterarse, ¿verdad?

Al día siguiente acompañé a Harry en los jardines hasta que fue la hora de su entrenamiento de Quidditch. Ron y Hermione habían ido a la biblioteca a mirar algo para un trabajo del que ni me molesté en preguntar. De todas formas, me gusta pasar tiempo con Harry a solas, nos entendemos bien. Nos despedimos a mitad de camino del campo de juego, y yo sabía a donde tenía que ir a continuación.

Recorrí el castillo hasta llegar a las mazmorras, a la puerta de Slytherin.
Rebecca Nott, una chica morena más alta que yo, salía de allí justo cuando llegué. Su forma de andar era decidida, siempre había sido muy imponente, por lo que quise esconderme tras una columna, pero al parecer ella fue más rápida.

-¿Qué buscas, Alice? -me giré hacia ella y carraspeé un poco para camuflar mi incomodidad

-He venido a ver a una persona

-¿Qué persona?-cuestionó con una ceja levantada

-No te incumbe

-Si está en mi casa, me incumbe

Complicated [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora