De tu niño, Auron. | One-shot

Para: Luzu.

Aviso: Esta historia transcurre en el mundo de Karmaland.

Dialogos de recuerdos con esta letra. Los dialogos de Luzu son los de la izquierda y los de Auron los de la derecha.

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Una noche lluviosa Luzu regresa a su casa, agotado.
Había tenido un dia algo pesado y lo único que deseaba era llegar a casa para lanzarse a su cama y no despertar por un par de horas.

Al abrir la puerta se topa con la correspondencia del día. Suspira, leyendo los sobres por encima mientras se adentra a la residencia. Entre tantas cartas encuentra una que le llama poderosamente la atención.

"Para: Luzu"

Ponía su nombre y estaba escrita a mano.

Bastó un segundo para que su mundo se derrumbara por completo. El shock lo habia dejado paralizado.

Habia reconocido su letra. Su maldita letra.

-Hola amor.-se sobresalta al oir a su esposa, que se encontraba con el delantal de cocina puesto.-Has venido a tiempo para cenar.

-Hola cielo.-responde volviendo a la realidad y oculta el sobre dentro del bolsillo de su chaqueta.

-¿Que tal el día? Te he echado de menos.-le abraza.

"-Te he echado de menos"

Luzu siente una punzada en el pecho de repente, pero sacude la cabeza al instante. Los recuerdos habían vuelto.

-Mejor que los anteriores. Yo también a ti, preciosa.-se acerca a plantarle un beso en los labios, tembloroso, intentando actuar con normalidad como siempre lo hacia.

"-Joder Luzu, eres el mejor."

Escalosfrio.

La cena transcurre en tranquilidad mientras ambos conversan acerca de su dia. Lana se encontraba atenta a cada palabra que salia de la boca de su amado sin perder ningún detalle. Se preocupaba por su marido y mucho, y éste lo notaba.

-Realmente ya estoy bien, Lanita. No te preocupes.-sonríe lo mejor que puede y ésta da un suspiro en forma de alivio.

-Me alegra oirlo.-le dedica una bonita sonrisa que hace a Luzu derretirse.

"-Amo cuando sonríes.
Hazlo mas seguido para mi.

-Pero no me gusta.
No me queda bien.

-A ti todo te queda bien,
Auroncito."

Luzu reprime una mueca. Las voces en su cabeza seguian sonando, acompañado de recuerdos de momentos que ahora no tenían ningún significado. Recuerdos vacíos e insignificantes.

Al finalizar de comer, Luzu se ofrece a lavar los platos para que Lana pudiera ir a descansar temprano.

No sabía hasta que punto era bueno estar solo, no quería pensar mas pero a la vez no tenía ganas de conversar. Tan solo queria...estar en paz.

Al finalizar de lavar los platos se encamina a su habitación. Al abrir la puerta se lleva la sorpresa de que Lana se hallaba durmiendo plácidamente. Sonríe ante la bella imágen de su novia reposando y decide volver a la sala de estar. Seguramente tardaría en dormir y no quería estorbar su descanso.