Realmente no se como llegue hasta éste punto, mi objetivo es únicamente todo lo que he vivido y mis puntos de vista.
Bien, yo nunca he sido alguien relevante… al contrario, me considero alguien transparente, pero de alguna forma dejo huellas de mi progreso.
Mis memorias de cuando era más chico no son muy claras aunque las recuerdo aún, una de ellas es cuando iba al kinder, ahí había una alberca, recuerdo que me costaba mucho trabajo salir de ahí, también la vez que un niño del cual no recuerdo su nombre se golpeó la cabeza con el columpio al querer bajarse, aún me sigue dando risa a pesar de que se vio doloroso. En ese tiempo era blanco.
Recuerdo también cuando nos cambiamos de casa. Nos subimos a una camioneta con todas las cosas, iban mis padrinos y mi primo Miguel (el mostro), al llegar a mi ahora casa la veía enorme, pero vamos, era muy pequeño, recuerdo sus colores, la alfombra y el olor a nuevo.
Cuando comenzamos a vivir aquí, no estaban todos los muebles y como por dos o tres días dormimos en el suelo, claro con las cobijas encima, comíamos en mi cuarto y no había luz.
Cuando entre al kinder de aquí, vi que era una casa y asistían menos niños que en el anterior, ahí conocí a uno de mis amigos (Armando), a la niña que me gustaba, a Carlos (pero el me caía mal) y también a la prima de Armando, Shaila.
Recuerdo que en una ocasión la niña que me gustaba y Shaila me jalaron el suéter de las mangas, obviamente una en cada manga, supongo que se peleaban por mi (obviamente), la verdad no recuerdo.
No recuerdo muy bien pero mi mamá dice que me dormía en la escuela, dentro de una casita que se encontraba en el jardín, al parecer era el consentido de las maestras, además tengo recuerdos de que les cantaba una canción de Alejandro Sanz y Alex Ubago, y a cambio me daban un gansito.
De ese Linder salí leyendo, sumando y restando. Esto provocó que al entrar en la primaria, no me esforzara en las clases porque iba adelantado.
Y entonces, entre a la primaria…
Cómo dije anteriormente el primer año de primaria fue muy flojo.
Entonces me di cuenta de que siempre estuve sólo, rodeado de gente pero solo eso, mi camino siempre fue distante al de todos, en cualquier momento siempre terminaba sólo, con mis ganas de separarme de todo.
Realmente mi vida es una asco, siempre traumado por los errores que cometí, siempre harto de que a mi me fuera mal. Por eso llegué a cortarme, para tratar de borrar u olvidar aquellos que me deprimía, pero nunca sirvió, había momentos dónde tenía que hacerlo más.
Incluso podría decir que al cortarme drenaba mi dolor, dolor que siempre estuvo muy dentro de mi.
Todas esas cosas hirientes que me decían, se encarnaban en lo más profundo de mi ser.
Nunca las podre olvidar, sólo las ignoraba por ratos pero después llegaban para volver a atormentarme.
Aquellos deseos que tuve, solo llegaron a ser eso porque nunca tuve la valentía ni el apoyo para cumplirlos, si la gente se me acercaba solo era por interés, la gente me traicionó muchas veces y no me dieron más motivos que el de ser negativo.
Me dolió ver que a nadie le interesaba aunque demostrara que era alguien bueno, siempre me trataron como una vil basura. Tal como si la vida se hubiera ensañado conmigo, me pasaba todo lo malo, todo lo aborreciente.
Uno de mis tantos errores fue envidiar la vida de los demás, me arrepiento, porque quise algo que no podría alcanzar. Los objetivos que me planteaba, no los logré realizar. Siempre vi tanta felicidad alrededor, que añoré tener por lo menos un poco de esa felicidad.
Otro de mis errores fue el llegar a amar a una mujer ajena y fue tanta la obsesión, que detuve mi vida por mucho tiempo, hasta que entendí que no debo vivir de migajas. Tanta fue mi soledad que al estar con gente yo me apartaba para estar a gusto con mi presencia.
Eh pensado incluso en ir a terapia pero en verdad no lo creo efectivo. Mi dolor es muy diferente al de los demás pero de alguna forma lo absorbía y mis heridas tenían que ser más consecutivas y grandes.
Las multitudes me desesperaban, no puedo estar así, alteran mi espacio y estadía.
No entiendo como llegue a ser tan depresivo, yo no era así, en algún momento mi vida a de haberse quebrado.
Siempre tuve en cuenta en que si amas a una mujer y le eres fiel, ella también te amará, pero con el tiempo me di cuenta que las mujeres prefieren a los patanes y que ellos casualmente tienden a salir con chicas muy lindas.
La realidad es un asco, la gente carece del coraje para cambiar su vida, por eso siempre fui diferente, porque no dejé que nadie cambiara mi forma de ser, aunque ésta no es muy buena que digamos.
Creo que por eso y muchas cosas más, siempre fui excluido de lugares, grupos, etc. Siempre excluido, juzgado y a la vez ignorado… para todos yo fui alguien sin importancia.
Me dolía que la gente me juzgara incluso cuando me encontraba sentado al lado, enfrente o atrás, oía como decían tantas cosas de mi, a veces me daban ganas de salir corriendo pero al parecer siempre tuve el coraje para ignorarlos, aunque horas después mi maldito subconsciente me hacía recordarlo, por esas voces, todo lo hiriente que me decían, día a día fui perdiendo el sueño, el hambre y me di cuenta que a nadie le interesaba, como siempre. Nadie estuvo cuando necesité de alguien, ¿amigos?, siempre fui abandonado cuando quería hablar con alguien.
La gente que me “conoce” y supo de lo que enfrenté, solían decirme que no pensara de manera negativa, ¿cómo no lo iba a hacer? Si mi vida siempre me mantuvo en situaciones negativas.
Decían que no deseara tener una enfermedad terminal, supongo que hubiese sido mejor tener una enfermedad de esas a seguir con mi asquerosa vida, una vida donde nunca nadie me apoyó, donde mis padres, mi propia familia, no creía que pudiese entrar a la universidad, dudaban que tuviera la inteligencia necesaria para sobresalir; vida, sí una vida donde tus amigos te abandonan cuando los necesitas; una vida donde tu novia te deja por tu mejor amigo y todavía tiene el descaro de reclamar que no estuviste con ella cuando te pidió que te alejaras. En mi triste presunta “vida” sólo tuve dos amigos leales que nunca me abandonaron, que me ayudaron a olvidar, ellos son el tabaco y el cutter.
Al principio las cortadas ardían mucho pero con el tiempo aprendí a sentir el dolor como caricias.
La felicidad parece que sólo existe en los cuentos y las películas, tal vez también en las personas pero yo nunca lo prescindí. A lo mejor la felicidad es una habilidad, si, a de ser así, porque las habilidades dependen de las personas y del desarrollo que le dan, eso explicaría porque nunca fui feliz. Casi no se me nota porque siempre intento disfrazar mi dolor con una sonrisa pero en la noche mi mente no me perdona y comienza a torturarme. Entonces recuerdo la consulta con el doctor y deseo con fervor que hubiese dicho que era cáncer o que mi corazón hubiera colapsado en el momento que me dio la taquicardia. Se que no es nada normal desear esto pero le perdí el gusto a la vida, ya no sé para qué sigo con vida.
Todo lo que quería se alejaba de mi aunque luchara, mi objetivo se acercaba a mi sólo para mofarse de mi y dejando una herida se retiraba.
La felicidad, la felicidad para mi es sufrir constantemente, se que lo que digo es erróneo para cualquier otra persona, pero para mi eso es lo que significa. La felicidad es como un estafador, primero te ilusiona hasta hacerte volar y después te deja caer haciendo que tus sentimientos exploten al chocar con el suelo.
Quiero gritar, decirles lo mucho que me lastiman, lo tanto que los odio, quisiera vengarme, pero sé que la vida es una rueda de la fortuna, así que pronto les tocará y ese día desearan que su verdugo sea piadoso con ellos y tal vez no lo sea.
Lástima, la odio, la lástima la aborrezco, me hace sentir como si fuera un animal, cuando sienten lástima de mi, me hacen enojar mucho, aunque no lo reflejo.
El odio, no me importa que me odien o que les caiga mal, para mi son solo gente que estorba, así que aunque me insulten y me hagan enojar, los ignoro porque se que si sufrieran lo que yo, ya se hubieran matado.
Suicidarse, realmente lo eh pensado muchas veces; cortarse las venas, pastillas, ahorcarse, pegarse un tiro, veneno, tirarse al vacío todo lo eh considerado pero para que me ensucio las manos, los que me odian algún día querrán matarme y se los agradeceré.
Si todo desde el principio hubiera caminado bien, sería tan feliz, me hubiera gustado mucho seguir cantando en la banda que hice, cantar la canción “The Ghost of You” de My Chemical Romance y “Hollywood Dreamin'” en acústico de Her Bright Skies. Ser muy famoso, tan famoso para poder dar un autógrafo y tomarme foros con fans. Conocer a otros artistas, sentir el furor de un concierto, oír al público cantar pero nada de eso pasará a pesar de todo lo que me preparé para que sucediera, no son más que sueños.
¿Cuántas cartas suicidas o de despedida habré escrito?
Como sea, ni siquiera notarían que me morí.
Siempre me esforcé por tener una buena amistad con alguien pero todos me tiraron como basura.
Siempre quise que alguien de mis amigos me visitara en mi cumpleaños, nunca me han interesado los regalos, me conformaba con un abrazo pero siempre estuve sólo en mi cumpleaños, evitando llorar por estar solo.
“Always alone” es la frase que me representa, dice todo de mi, nadie me acompañó más que mi sombra.
En ese entonces el tan sólo observar mi reflejo en el espejo me causaba un asco total, era como si mi yo del espejo me hablará y dijera todo lo que me lastimaba, de ahí el título que elegí.
Todo éste tipo de pensamiento me persiguió desde los 11 años hasta el momento en que intenté suicidarme en diciembre 2017. En aquella ocasión la aparición de Claudia es y será muy importante en mi vida pues mi obligó a quitarme la banda de tristeza que me tapaba los ojos lo cuál siempre le agradeceré. Unos meses más tarde mi platica con Alejandro mi jefe del trabajo, destruyó todo ese sentimiento de dolor y la sensación de vacío que siempre me persiguió, a él de la misma forma que Claudia siempre les estaré agradecido. Por último y más reciente, el suicidio de la hermana de 13 años de uno de mis amigos cercanos, me hizo apreciar más la vida.
Todo éste gran bache en mi vida siempre me dolió hablarlo pero ahora que salí de el me doy cuenta que fue una gran perdida de tiempo, así que ahora aceleraré para seguir el camino que siempre quise.
Mi gran error fue entregarme totalmente al amor y después sufrir por él, pero como buen ser humano caí muchas veces y eso me hizo tocar fondo, un fondo que no me gustaría que alguien más toque.
Mi nombre es Ángel Daniel Vázquez Martínez sobreviví al amor, a la exclusión social y a la autodestrucción.
No me arrepiento de nada pues aprendí de todo lo que eh vívido ahora me queda retomar todo lo bueno que hacía; la música, retomando y mejorando mis habilidades en el bajo eléctrico; en el deporte tendré que empezar de cero pues mi condición después de tanto tiempo con vicios no es la misma que cuando fui un atleta juvenil. Ya tal vez regresé a escribir, convirtiendo éste supuesto texto autobiográfico en algún tipo de novela de suspenso.
Gracias por permitirme compartir esto con usted.