Nuestra Historia

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Por fin le habían dejado independizarse; su padre le había dado el sí después de haberle rogado por bastante tiempo, el permiso de vivir sola en un apartamento pagado por ella.

Ella, Silvermist Lucerne, 19 años, hija de uno de los más grandes empresarios que financian el estudio marino. De aspecto asiático con una figura delgada esbelta, caderas anchas, piel blanca pálida y labios rosados; de un cabello largo y de color negro/azul oscuro y ojos marrones.

Cuando les comento sobre ello, sus padres casi pegan el grito al cielo contestando con un rotundo no, pero ella no se dio por vencida y siguió insistiendo, ella ya era una universitaria, quería experimentar como se sentía vivir por sí mismo, depender solamente de ella misma (a pesar que ya trabajaba en la compañía de su padre). Sus padres le negaron bastantes veces, pero después llegaron a un acuerdo, ella acepto obviamente no iba a desaprovechar la oportunidad.

El trato que acordó con sus padres era que podría vivir sola hasta que acabase la universidad y sí sus notas bajasen una sola décima, de vuelta a casa. Aunque le costó también le permitieron trabajar, pero de incognito, al principio no le agrado la idea pero era la única manera de que ellos accedieran.

Se emocionó tanto cuando le dieron la noticia y sus condiciones que ese mismo día empezó a buscar un departamento marcando los anuncios que más le gustaron y que estuviera en su presupuesto para cuando buscara trabajo; además sus padres acordaron pagarle la renta durante tres meses, para que se pudiera organizar.

Lo único malo y desafortunado de esto, es que no se lo ha comunicado a él.

-"Quizás se enoje un poco"- pensó; pero es que había pasado un tiempo desde su última conversación.

Terrence Dust.

Su prometido desde que tenía 14 años.

Se había ido a Washington D.C durante tres meses por negocios.

Intento llamarle pero por alguna razón no contestaba, pensando que estuviera muy ocupado para contestarle; le mando un mensaje de texto diciéndole que quería hablar con él.

No podía esperar a que Terrence llegara, pero trabajo es trabajo, y no podía hacer nada en contra de ello.

Y eso que solo había pasado un mes desde que comenzó de pedir el permiso a sus padres de independizarse.

-Vamos Silvermist- se dio ánimos

Estaba en su habitación que es de un color azul claro con algunas cajas a su alrededor. Su atuendo decía que tanto había hecho su blusa celeste y short blanco estaban con motas de polvo, su cabello recogido en una cola de cabello alto estaba un poco desecha dejando caer algunos mechones rebeldes.

-mañana tienes que mudar todas tus cosas a tu nuevo hogar- sonrió

No podía esperar a que fuera mañana.

.

Un mes después en un edificio alto de Washington D.C.

-fue un placer hacer negocios con usted– respondió con una sonrisa y estrechando su mano para cerrar el trato.

De cabello rubio claro ondulado, de ojos azules y una piel clara este joven bastante atractivo, usa un traje de color negro; y cierra un trato que beneficiaría a su compañía.

-no, el placer es mío- respondió con una sonrisa un hombre de 70 años- el heredero de los Bancos Dust. Es un gran ejemplo para todos los jóvenes empresarios. Quisiera que mi nieto se pareciera a usted- suspiro cansadamente.

Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now