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El prólogo es una parte muy importante de esta historia. Por lo tanto, es obligatoria su lectura para la completa comprensión y su análisis.Jugaba a ser un superhéroe, uno con superpoderes capaces de salvar a la humanidad en el momento que se requiera. Ese niño de rulos castaños se hacía ilusión al pensar que cuando fuera mayor, se encargaría de luchar contra los villanos para proteger la paz en el mundo. Era impresionante lo que podían lograr un par de lecturas de comics y la creatividad de un pequeño de diez años en conjunto. Se podía ver, casi oculta pero deslumbrante la ilusión en los ojos de Ulises, cada vez que respondía a la típica pregunta sobre que quería ser cuando fuera grande: "Un superhéroe que proteja a la gente de los malvados". Se veía decidido. Iba a ser un superhéroe.
Pronto sus padres comenzaron a preocuparse ante el creciente fanatismo hacia los comics que estaba desarrollando su hijo, a tal punto que se empezó a tornar monotemático. La madre tomó la drástica decisión de prohibirle la lectura hasta nuevo aviso y no tuvo mucha oposición.
Una noche, su padre, un hombre robusto y de carácter tranquilo, fue a su habitación para darle el beso de las buenas noches, pero se encontró con una silueta encorvada abajo de una maraña de sábanas. Se acercó disimuladamente y arrebató las telas. Vio entonces la mirada asustada de su hijo, con los ojos bien abiertos, inmovilizado, como si de una estatua se tratase. Tenia en su mano una linterna apuntando a un comic de Batman que reposaba sobre la cama.
- Perdón... - fue lo primero que se le ocurrió decir a Ulises - Por favor, no me castigues de nuevo.
Su padre lo observó unos instantes, pensativo.
- No te voy a castigar - empezó Ernesto - Pero me vas a tener que escuchar. Los superhéroes no existen. Olvidate de eso. Si los superhéroes existieran, hoy el mundo no estaría tan mal.
Hizo una pequeña pausa para ver la reacción de su hijo. No hubo reacción.
- Pero... - prosiguió - lo que si existen son los héroes. No volarán, no se teletransportarán, no correrán a la velocidad de la luz, no obstante, hacen todo lo que esta a su alcance para lograr una sociedad mejor. Y eso es mucho más valioso porque demuestra que no se necesita ningún poder especial para ser héroe.Ulises tenía la mirada perdida, sumergido en su mente interpretando y procesando aquel conjunto de ideas que le parecían tan extrañas.
- Yo si voy a ser un superhéroe papá...
Ernesto lo miró con cierta desazón y una pizca de tristeza, no había logrado transmitirle su idea.- Bueno, pero ahora me vas a dar ese libro y te vas a ir dormir. Si pensas un poco más acerca de lo que te dije, lo charlamos. Puede que así no le diga a tu mamá que escondes comics en tu habitación.
El pequeño asintió con la cabeza y tras el beso de las buenas noches, se acostó. Cuando su padre estaba por abandonar el cuarto, le preguntó con una voz tímida:
- Pa ¿Qué es un antihéroe?
Ernesto lo miró algo desconcertado.
- Otro día te cuento hijo. Ahora descansa.
Ulises vio como la puerta se cerraba, y luego cerró los ojos para sumergirse en esa oscuridad previa al concilio del sueño.
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Déjàvu
Mystery / Thriller¿Quién no soñó alguna vez con ser un superhéroe? Esta es la historia de un joven que quiere ayudar a la sociedad, que busca, en su interior, ese pedazo de héroe que todos tenemos. Sin embargo, no todo sale como lo planeamos, y algunos imprevistos no...