Suck My Dick | Drarry

Capítulo Único

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¿Recuerdas aquellos muros que construí? Cariño, se están viniendo abajo.
Halo | Beyoncé
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No había sido buena idea eso de no haber dormido durante varios días, y es que si no dormía en ese momento se iba a desmayar para no volver a despertar. No había querido ir a la enfermería para pedir una poción, ya que sabía que Poppy Pomfrey lo reventaría a preguntas que él no quería responder. Pues no eran pesadillas lo que tenía, sino sueños que verdaderamente quería evitar, aunque en lo más profundo de sus pensamientos, sabía que los disfrutaba bastante. Reflejaban uno de sus deseos más profundos de su corazón, era como si antes de dormir le lanzaran el hechizo que hacía funcionar al espejo de Oesed.

Sentía que sus párpados pesaban muchos kilos, casi rozando a las toneladas, pero tenía que aguantarse al máximo ya que no podía permitirse el gusto de dormir en pociones. No fue buena idea por parte de Snape que, en esa clase, cada alumno hiciera la poción que mejor se le diera. Harry sintió algo caliente en su mano, su reacción fue quejarse levemente y llevarse la mano a la boca para poder sanarse.

—¡Harry, no! —reclamó Ron en un susurro, aunque ya fue tarde, porque la poción somnífera hizo efecto.

Harry cayó dormido al instante.

Ron frunció el ceño, la poción no estaba del todo acabada. Tocó un poco con el dedo el contenido dentro del caldero y se lo llevó a la boca, el único efecto que hizo en él fue darle sueño, pero podía soportarlo. Aunque se notaba mucho que su amigo llevaba días durmiendo mal, así que era normal que hubiera caído dormido, ahora tendría que encubrirlo.

Se encontraba en el castillo. Era el momento más oscuro de las 24 horas del día y se encontraba bajo su capa de invisibilidad de camino a las mazmorras. Estaba viviendo en primera persona el sueño, a pesar de que él no era quien controlaba su propio cuerpo, más bien se movía solo. Se vio en la puerta de la sala común de Slytherin, dijo la contraseña ya que de alguna manera se la sabía y se adentró en el lugar. Sin quedarse a ver su alrededor, se dirigió hacia las habitaciones, hacia las de sexto año específicamente. Harry tragó un poco de saliva comprendiendo todo.

Volvía a soñar con eso.

Entró a una habitación donde había tres camas. Aunque se dirigió a una en específico, como si ya hubiera estado ahí antes, y la respuesta era muy acertada pues había estado bastantes veces en sueños. Sabía a quien le pertenecía la cama, y sabía lo que iba a suceder, justo por eso quería despertar, pero no sabía cómo, aunque su cuerpo parecía muy gustoso de quedarse allí. Abrió el dosel de la cama, encontrándose con el cuerpo blanquecino de Draco Malfoy, que parecía brillar en toda esa oscuridad. Desde allí todo vuelve a ocurrir como en varios sueños anteriormente tenidos por el azabache.

Malfoy abrió suavemente los ojos, los cuales brillaban como si verdaderamente fueran dos lunas. Sintió algo recorrer su espina dorsal que le hizo estremecerse un poco, el rubio sonrió y con la mano le hizo señas a Harry para que subiera a la cama. La idea de tener el cuerpo del Slytherin cerca del suyo emocionó a Harry, así que se desabotonó los primeros botones de su pijama. Se retiró los zapatos y subió a la cama mientras cerraba el dosel para acostarse al lado del cuerpo de Malfoy. El rubio parecía súper feliz, y al tener cerca al azabache, lo que hizo fue abrazarlo mientras dejaba su cabeza en el pecho del chico.

Potter envolvió al rubio en sus brazos, y se quedaron en esa confortable pose durante bastante tiempo, disfrutando tan solo la compañía del otro. Eso extrañó bastante a Harry, porque los sueños normalmente seguían con escenas homoeróticas bastante intensas entre ambos. El azabache se negaba a pensar el por qué esa vez era diferente, aunque muy adentro de sus pensamientos sabía, lo sabía perfectamente. Deseó que el sueño tomara el mismo rumbo de los demás, para no ponerse a pensar cosas raras del rumbo cariñoso que ese sueño estaba comenzando a tomar.