Obligados Al Amor(Actualizando)

25

Desperté en un sofá totalmente desconcertado, nada mi alrededor se me hacía conocido y estaba completamente solo.

-¿Betty? - Pregunté levantándome.

Pero la sala estaba totalmente vacía, habían un par puerta y los sofás tenían muchos cojines, las cortinas estaban abiertas mostrándome un barrio de los suburbios, Betty no respondía, y mi cabeza dolía con la luz exterior. Busque mi celular y por suerte estaba en mis bolsillo, llame a Betty y escuche su celular y gire mi cabeza al techo. Ella está acá.

- Buenos días Jughead - Dice Mary entrando por la puerta.

- Hola - Respondo desanimado

- No puedo creer que durmieras aquí, vamos arriba.

Subimos al segundo piso donde vi en bolso de Betty pero no la vi a ella. Mary entro a la cocina y me sirvió un vaso de agua.

- Pronto despertarán los demás - Dijo ella.

- ¿Cómo lo sabes? - Pregunté.

Sonrió con malicia y cogió su celular, puso sus manos sobre sus oídos y yo la imite. La estéreo se encendió a todo volumen y Mary bajo paulatinamente el volumen hasta que fue soportable, me gire y vi como Jack salía de su habitación enojado. Sara y Betty salieron del otro cuarto, me sentí aliviado, debía admitirlo.

- Buenos días - Dijo Mary disfrutando el momento - Se les ve muy animados.

- Cállate - Le dijo Sara.

- No deberían tomar - Le responde ella llevándoles agua.

- Déjanos en paz.

- Ja, eso nunca, la noche fue épica - Dijo acercándose a la tele - ¿¡Quien quiere ver fotos?!

Nos acercamos todos frente a la televisión y veo a Sara encogerse con vergüenza en su lugar preparándose para lo que sea que su celular esconde.

- Esperen - Dice levantándose - El horno.

Luego se va a la cocina y yo saco mi celular a ver si tengo alguna foto o recuerdo de la noche, Sara llega antes de que tenga oportunidad de hacerlo y mi interés está en las fotos de Mary. En la primera todos estábamos bien, era el principio de la noche y una estrategia para aligerar el ambiente, la siguientes son así pero poco a poco se vuelven más extrañas.

Todos sueltan una carcajada al verme sobre una mesa sin mi gorro, me tocó la cabeza y me doy cuenta que no lo tengo, ¿Donde esta? No lo pude hacer perdido.

- Yo lo guarde - Dice Betty sonriéndome.

Asiento como agradecimiento y sigo, en su mayoría están borrosas, hay vídeos de nosotros cantando y gritando, nada fuera de lo común. De repente Betty deja de salir en las fotos, y luego solo hay vídeo se Sara tomados por Mary. Una parte de la noche no tiene pistas y en las siguientes fotos estamos en las calles con un hombre disfrazado de Peter pan. Mary se ríe recordando algo que nadie más conoce.

- Luego los traje a casa - Dice - Tranquilos, las más vergonzosas las guarde para mí.

Fruncí el ceño, la diferencia entre la fiesta y Peter pan es de más de una hora. Siento que no recuerdo una parte importante de la noche pero por más que trato los recuerdos no vienen.

- Vamos con las siguientes - Dijo Mary entre abucheos.

En la tele sale una foto de Betty abrazado Jack que tenía un gorro de oso que ocultaba su rostro,  la siguiente es un vídeo de nosotros saltando en los sofás en la fiesta, algunas con otros chicos y luego Sara vomitando, luego estoy yo cargando a Betty y Jack abrazando un árbol con Peter pan a su lado.

Luego una selfie de nosotros en el carro donde todos parecemos vagabundos pero Mary aparece sonriente.

- Dime qué no hay más - Dice Betty cómo si recordara algo.

- Tendré piedad - Responde ella con confidencialidad.

- Vamos a comer - Dijo Jack.

Me levanto y el se sienta a mi lado, frunzo el ceño pero vuelvo a sonreír cuando siento unas manos pequeñas sobre mi cabeza y en seguida mi gorro está de vuelta conmigo.

- Tendremos que lavarlo - Me dice sentándose a mi lado.

Sara nos entrega los platos y abre las caja de la comida que compraron en la cafetería. Nos sentamos a comer en silencio y de postre nos tratamos una pastilla para el dolor de cabeza.

-¿Planes para el día? - le pregunto a Betty apoyando mis manos es sus rodillas

- Dormir - Me dice con una sonrisa

- ¿Y el itinerario?

- A veces hay que ser espontáneos.

- Bueno.

- Vamos a casa - Dice llendo por un bolso.

- Es un hotel - Le respondo

- Solo vámonos.

Me gire en la silla a esperar que volviera y sentí la mirada de Jack clavada en mi.

- ¿Que? - Le pregunto.

- No debo decirlo. Prometí que me comportaría.

-¡Te espero abajo Betty! - Le digo levantándome y llendome

- Parece que alguien se siente amenazado. - Murmuro.

Mi mandíbula se tenso, no era verdad, no me sentía amenazado por él, pero los celos si existían, y las ganas de golpearlo crecían a cada segundo. Nueva York tenía un solo defecto y era que aquí no estaríamos solo nosotros dos.