𝘽𝙍𝙊𝙆𝙀𝙉 ▷ ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴ; ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ

↳ O8 |in these days... killing is usual

〘 O8. EN ESTOS TIEMPOS... MATAR ES HABITUAL 〙
༆

RICK ESTABA EN SOCK. Era comprensible, al fin y al cabo acababa de perder a su mujer. Y por más que Daryl intentará hablarle para hacerle reaccionar, Grimes solo miraba hacia un punto fijo, sin expresión; era como si estuviera hipnotizado, como si no fuera capaz de reaccionar.

Daryl estaba preocupado, sin embargo, dejando a su amigo de lado, debía de pensar en el bebé, que no paraba de llorar y estaba seguro de que sería porque no había recibido sus cuidados necesarios.

Carl cogió a la pequeña de los brazos de Maggie, con la vista de Asher sobre él; su amigo estaba mal, por el contrario, parecía ocultarlo bien. El mini Shérif había perdido a su madre, y además había sido él quién le había matado; eso, quieras o no, te va a marcar de por vida.

Era duro para él, pues claro que sí, pero al menos parecía estar sobrellevándolo mejor de lo que debería, mejor que Rick. Solo podía pensar en un cosa: en la bebé. Así que, armándose con la idea de seguir adelante por ella, tuvo que recomponerse; si su madre había dado la vida por aquella niña, haría todo lo posible por cuidarla.

—Déjame ver al bebé —Hershel le llamó con una media sonrisa al ver cómo Carl cogía a su hermana menor. Él caminó hacia el viejo. Lynn apartó sus ojos verdes del inexpresivo Rick y los centró en la pequeña: todavía recordaba lo que había sido ser tía, y aquello era... Bueno, se sentía igual por muy mal que aveces le pudiera caer Lori.

De cierta forma, cada uno de los miembros del equipo, sentía que un nuevo integrante había nacido en aquella peculiar familia.

—¿Y qué comerá? —preguntó Daryl, aproximándose a Hershel —. ¿Hay algo que podamos darle?

—Lo mejor de todo es que parece sana, pero necesita biberones... Y pronto, o no sobrevivirá.

—No, ni hablar. Ella no —negó enseguida Daryl, colgándose la ballesta y dispuesto a cruzar hasta el mismísimo infierno con tal de no perder a nadie más, menos a una bebé —. No la perderemos, voy a buscar algo.

—Yo te acompaño —se ofreció Maggie.

—Yo también —si Maggie iba, Glenn no pensaba en quedarse atrás. Lynn se cruzó de brazos; sí, estaba claro que se apañarían ellos tres. La pelirroja miró una vez más a la pequeña, y después a Rick aún en sock. Suspiró: tendría mucho trabajo por delante con Grimes así.

—Id pensando a dónde ir —les dijo Daryl, centrando sus ojos ahora en la pelirroja —. Lynn.

La agarró del brazo y la apartó del resto.

—Ya lo sé —se adelantó nada más ver la cara del arquero. Sabía perfectamente lo que le iba a pedir. Lynn desvió sus ojos hacia Carl —. Estoy segura de que a Carl, entre Asher y Beth, lograran cuidarlo. Aunque ayudaré claro —después señaló disimuladamente a Rick —. El que me preocupa es Grimes... Sigue en ese empanamiento permanente en el que se ha quedado... —resopló —; esto será complicado.

—Lo conseguirás —animó antes de acercarse de nuevo al resto.

—Eso espero... —susurró para sí misma, volviendo a desviar sus ojos hacia Grimes. Le pareció ver que su cabeza se giraba hasta el hacha tendida en el suelo, a unos metros de él, aunque pensándolo mejor, dejó esos pensamientos a un lado.

—Vigilad la valla. Si se amontonan tendremos un problema —advirtió Daryl al resto —. ¡Glenn! ¡Maggie! ¡Vámonos!

Entonces, sin previo aviso, Rick cogió el hacha del suelo y se aproximó peligrosamente hacia donde Oscar y Axel se encontraban.