Talking to the moon • Payton Moormeier •

Atlantis Suite

Los Ángeles, United States.

-Rebecca

—¡DÉJAME DORMIR!— le grité a Payton después de sus múltiples intentos de despertarme.

—¡EL AVIÓN SALE EN UNA HORA!— exclamó y levanté mi cabeza de entre sus mantas.

—¡¿PORQUE MIERDA NO ME DIJISTE?!— le regañé y me alzó la ceja.

Intenté despertar a Bruno, que estaba tirado -literalmente- de un lado de la cama.
El cachorro abrió un ojo. Al ver que no era nada interesante lo volvió a cerrar.

Lo tomé en brazos para irnos y bajé a la primera planta.

—No manchen mi cama— le dijo Payton a Leah  mientras le entregaba las llaves a su novio.

—¡Pásensela bien!— nos gritó cuando íbamos saliendo.

—¡Al fin llegan!— Se alivió Ondreaz cuando entramos a casa.
—¿Que sabor de condones usaron?— se burló Chase acariciando su barbilla, luego hizo como si se le ocurriera algo y levantó el dedo índice—¿O eran texturizados?.

—¡Yo digo que Rebecca tendrá un mini Payton en nueve meses!— exclamó James desde el segundo piso.

—Ay pobrecito Bruno—Jaden  me quitó a mi criatura de los brazos— debió de haberse traumado.

—¡YA CÁLLENSE Y VÁMONOS!— gritó Avani bajando mi maleta de la habitación.

Nos dividimos y en el auto de Payton quedamos James, Jack, Jaden, Mads y Tony.
Sip, íbamos muy apretados.

Tony iba manejando, James iba de copiloto, yo iba sentada en el regazo de Payton, Jaden iba encima de Mads como diva y Jack iba en medio.

Los demás autos estaban más llenos, así que teníamos suerte.

Paramos en casa de mi madre para dejar a Bruno. Obviamente no me lo iba a llevar, pobrecito.

Mi mama y mi hermano estaban encantados con él.

Acariciaba su suave cabello rubio que descansaba en mi regazo, poniendo atención a la película que pasaba por mi laptop en la mesita del asiento.

Bostecé.

Tenía sueño. Pero a toda la hype house nos había tocado en la parte trasera del avión y no había nadie despierto más que yo.

Sentí la necesidad de quedarme despierta.

El vuelo era muy largo, íbamos a llegar a Gran Bahamas, de ahí no se que procedía, Chase había dicho que era una sorpresa de parte de la empresa.

De repente, Payton se levantó de mi regazo y se sentó.

—Ven, duerme un rato— posicionó mi cabeza ahora en sus piernas y acaricio mi cabeza.

—Nos iremos a un hotel que es muy lujoso, se llama Atlantis Y tendremos los suites— nos dijo Chase dando brinquitos de alegría.

—Wow.

—Divídanse las habitaciones como quieran, yo voy con Charli.

Básicamente, todos habían quedado como las habitaciones de la hype house.

Entré a la suite que compartiría con Payton y suspiré.

Era muy bonita y lujosa, tenía un ventanal gigante y una cama King Size, un mini refri, un gran balcón con un jacuzzi, un baño gigante y un living room.

No me la podía creer.
Estaba en uno de los hoteles más codiciados del mundo, en una suite lujosa, que yo no iba a pagar. No sabía que pretendían los de la empresa con esto, más bine creo que es un regalo porque hicimos mucho dinero con la idea millennial de Chase de "la hype house".